Secretos, a mi parecer existen dos clases: los
que son dichos a voces y los que están tan
guardados que pertenecen a uno mismo.
De los primeros hay muchos, y seguramente
todos hemos desvelado algunos alguna vez, aunque
cuando no lo contaran nos dijeran la frasecita “es
un secreto, no se lo digas a nadie”, pero claro esos
son difíciles de guardar, y al final pues que el tal
secreto ni es secreto ni es nada.
De los segundos seguramente que también
muchos tendremos alguno, de esos que solo uno
mismo sabe, de esos que normalmente no son
agradables, de los que no se cuentan por miedo,
vergüenza, dolor… pero que seguramente ayudaría
que alguien lo escuchara.
Estos segundos son hechos ocurridos, de los que
nos parece tener la culpa, que normalmente se
esconden dentro de un rinconcito para no salir
nunca, y cuando algo te lo hace recordar pasas
unos días pensando sin poder quitártelo de la
cabeza, hasta que poco a poco vuelve a
esconderse, de forma que pueden pasar incluso
años sin que de nuevo vuelva a salir, pero siempre
sale, siempre esta hay, y a la mínima señal aflora
de nuevo, haciendo pasar unos días de angustia,
recordando lo que paso, intentando averiguar el
porque y normalmente sintiéndose culpable de algo
que seguramente no lo sea, no se, tal vez si no
estuvieran tan guardados quizás no serian tan
malos…
Si a alguien se le ha abierto la puerta de sus
secretos, espero que no sean malos recuerdos
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