"Cada persona está llamada a cumplir un propósito en la vida. Éste puede entenderse como:
- La vocación hacia el servicio para con otros.
- El desarrolo personal integral, es decir, que una persona pueda ser prosperada en todas las áreas de su ser.
- Una relación espiritual con Dios.
- Un arte, oficio, carrera o profesión que potencialice los talentos y dones que tenemos.

Al respecto, encontramos personas que dejan distintos tipos de huellas dependiendo de cómo se hayan comprometido con sus diversas capacidades. Hay seres que dejan huellas inmensas a la humanidad; por ejemplo: Cristo, cuya obra es la Salvación de la humanidad...como Fleming con el desarrollo de los antibióticos, huellas que son positivas; también hay personas que han dejado huellas desastrosas como Hitler y su espíritu sádico para con los judíos...como los grupos terroristas que causan daños y heridas a miles de inocentes.

También hay personas que dejan huellitas aunque no sean renombrados, aunque la indiferencia sea su carta de presentación; aquél que mantiene limpio nuestro lugar de trabajo, aquel que nos abre la puerta, el que nos sirve a la mesa...huellitas que quedan en la sencillez del corazón.

No cabe duda de que el dejar huellas grandes (no necesariamente famosas) es el propósito de Dios para nuestras vidas, pero en este desarrollo de potencialidades una gran parte de la responsabilidad corre por cuenta nuestra. ¿Cuál es tu huella?"