Me dejo llevar por una forma de movimiento casi imperceptible,se trata de un leve vaivén o espejismo circular que me convierte,e un segundo,en una especie de ruleta....aunque con giros algo más delicados...eso si...mi suerte también depende de un número.
En ese ascenso místico,vertiginoso,deslumbrante...apoteósico....se me llena el cuerpo de sensaciones variables...toda mi sangre se dibuja en el corazón de mis ojos,como un abismo de rayas y más rayas...telarañas del espanto y el horror...me da miedo caer en ese agujero tan profundo...y que grite y nadie me escuche...y que muera insensible en la oscuridad...del centro de la tierra...y que me haga compañera de viajes de esos bichitos minúsculos en su olor a humedad...abriéndome paso por las grietas de las raíces medio dessnudas....encontraré la puerta que me lleve al paraíso de mi amiga Alicia...o como quiera llamarse,y que el reloj se funda en una mirada de desprecio,que mi sonrisa sea perpétua y abierta ante la magnitud de lo que vea,que se eliminen los negros y se ilumine la belleza de todas las cosas...perseguir al conejo,la ardilla o el mosquito sólo para sentir el aleteo de sus sueños desde la retaguardia...evolucionar hasta encontrar el camino de vuelta....de vuelta a la vuelta....me quedaré muda cuando me caiga en ese agujero....no gritaré su nombre...no dejaré que esas manos me eleven a ese cielo impropio....quiero quedarme con ellos...con mis bichitos.....