Sin el más mínimo espectro poético, yo no sabría como describirte; por no verte ni saberte, frívola o sencilla. No dicen nada de vos, las palabras o las prosas, que se acomodan frías en cada hoja, no pueden, por no saber definirte, contemplar tu calor, balbucear entre dientes sobre tu amor, la bandera que te he visto flamear, tan alto y tan humilde. Seguís siempre siendo vos, madurando tan deprisa, con el mas escaso ejemplo, que como hombre te he inspirado... Seguís siempre siendo vos, tan grande y tan mía.
De las noches en que no fui en mi cama una sombra, pero si un cuerpo opaco; soledad y vino agrio, porque el engaño no tubo una naturaleza aceptable, innombrable entre mis sábanas, el silencio congeló la habitación a oscuras, sshhhhh...
...he elegido recordar con tristeza, lo que alguna vez hemos vivido.
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