la vida es un vaivén vienen y van tristezas vienen y van alegrías pensado despertar mañana tranquilo te acuestas hoy tan soberbia es tu confianza que ni gracias le das a Dios Dichosos los animales que no tienen razón no poseen conciencia y aparentan tener corazón guiados por el instinto su conducta es irreprochable mas el hombre miserable ha siempre de responder tu conciencia es fiel carcelero de tus actos cometidos ella juzga si es debido con el más severo castigo jamás podrás escapar de cárcel tan segura ahí tendrás que esperar pacientemente tu tumba.
Texto agregado el 23-01-2007, y leído por 89 visitantes. (2 votos)