EL HADA QUE CONVIRTIÓ A UN GUSANO EN DRAGÓN.
(Relato colectivo dela unidad de polivantes)
Había una vez un gusano saltarín que vivía en las raíces de un árbol que tenía un tronco con grandes ojos que miraban las hojas y una estrella brillante. El sol, grande y amarillo, lucía arriba, haciendo que brotaran las hojas y las flores.
Un hada, volando sobre las hojas y las flores, se encuentra con el gusano saltarín quien al comer hojas ha cambiado su color por el azul. Los dos se saludan y al tocar el hada la cabeza del gusano con su varita mágica, lee en su pensamiento que quiere ser pequeño. Ella sigue volando sobre hojas verdes y mágicas que, al tocarlas con la varita, las vuelve amarillas y también cambia al gusano por un dragón. El dragón está furioso, echa fuego por la boca, porque vive bajo tierra, no puede coger las flores del suelo y con sus grandes ojos, sólo ve sus antenas.
El calor de la primavera, altera la sangre del dragón y lo devuelve a su condición de gusano que se arrastra entre las flores, las hojas y los frutos, mientras come una berenjena y huele las flores. Tallos rojos, hojas blancas y semillas amarillas que, al ser especiales, lo transforman en mariposa. La mariposa revolotea sobre una flor, canta, come y bebe agua. Dentro de una hoja blanca se ve pequeña y desea ser diferente y andar por el suelo. El hada le da un toque con su varita mágica y la convierte en una serpiente azul que se arrastra entre las hojas. De pronto, ve una flor con un hada y se la come. En ese momento se convierte en un dragón marrón. El dragón vomita al hada y le pide que le cambie el color marrón por el fucsia con escamas naranjas. Está muy contento porque ha recuperado sus colores de cuando era gusano. Vive en el campo donde ve la luz, y se hace amigo del hada.
Desde entonces, los dragones viven sobre La Tierra para hacer felices a los niños. |