Llantos, desesperación, soledad, tristeza...son cosas que quedaron en el pasado. El guerrero venció a su rival, la ansiedad, la cual le atacó con crueldad, pero él jamás se rindió, empuñó su espada, la valentía, y salió victorioso. Continuó su andadura por ese inmenso camino, la vida, dónde aparecierón nuevos enemigos a los que derrotó con facilidad, puesto que en su gran lucha pasada obtuvo la suficiente esperiencia y habilidad para salir siempre como campeón.
Día a día sigue su andadura con la cabeza muy alta, riendose del pasado y viendo como la vida es una continua leccion de valentía y superación, y por eso este guerrero es insuperable en una batalla, propagando a los cuatro vientos su lema: Paz, igualdad, respeto y amor, es todo lo que debes trasmitir de ti a los demás. |