Me extingo Amor,
moribunda luna de la noche
al filo de tu tarde interminable.

Acosada por los días
se denuedan en la orilla
los huesos temblorosos de mi triste soledad.

Sola y rota en tu renglón oblicuo
extiendo el nudo de mi hado
en el libro de los mártires.

Niégame Amor el temor que de tu encierro
serpentea las cenizas en que muero
el naufragio de la nave de tu adiós.

Y apágame por siempre en la caverna,
del trémulo arcano de tu estrella
en que espero el descanso de tu olvido.


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30/07/03 ®-I.B.R.