mientras te tocaba el cuello.
senti una gruesa protuberancia

algo asi como una costra...




mientras pasaba mi mano por tu cuello
senti un nuevo cuerpo que palpitaba..

algo asi como la yema de un dedo...




traté de investigar sin que te dieras cuenta de lo que hacía
y mis movimientos eran seudo-casuales



roces secretos que me asqueaban
y me hacian necesitar una respuesta

...
pasaba mi mano por tu cuello...
y senti que la protuberancia sobresalia cada vez más...

cada vez más...






cada vez más...






.




cuando te diste cuenta que algo pasaba
nos despegamos

y volteaste para que te mirara





justamente fue ahí
cuando quede encadilado frente a la presencia luminosa que brotaba de tu cuello

nunca más te ví



ahora escribo esta carta para registrar el recuerdo
la luz final de tu presencia carnal




ahora pienso que siempre fuiste un cuero,
y esa apertura en el cuello abrió tu disfráz...


dejando salir tu vida sin borde...

...que se esfumó luminosa y misteriosamente.