CHAPTER V
ELOGIO AL RELATIVISMO
Persiguiendo la felicidad..implica una actividad que imprime un esfuerzo en alcanzar un valor que no es propio , demasiada energía en obtener objetivos ideales.
Mis ideales ahora y desde hace un tiempo sólo se trasunta en alcanzar sensaciones : no creo tanto en valores permanentes ; será que mi dosis de existencialismo se incrementa con los años, uno antes se develaba en alcanzar estados permanentes de felicidad, amor y los exitos estaban representados en tener alguien a tu lado, u obtener tal o cual objeto de deseo. En relación al primer ítem aprendí definitivamente que es de un relativismo extremo, por no denominarlo pueril instinto, pretender conseguir un humano que se amolde a tus gustos y se quede a acompañarte cual servidor fiel y atento para todo servicio..
No se porque nadie nos explicó de entrada que el amor eterno y perfecto no existe ; esto nos sacaba un peso de encima y uno hubiera vivido más libremente, sin tanto niveles de exigencia para con uno y para con los pobres humanos que se nos cruzan, a quienes le pedimos imposibles. No soy tan maravilloso como para que alguien se quede adorándome cual estampita beata por el resto de sus días. A ver si nos ponemos de acuerdo y nos dedicamos a disfrutar los buenos o no tanto momentos, en los cuales nos disponemos a relacionarnos más profundamente con alguien.
Esa química es por combustión , cuenta con una breve duración, y se llama pasión ; de ahí al amor hay un trecho sostenido donde uno se dispone a aceptar la exposición y emanación de todo tipo de gases, fluídos y corrosivos que dejamos a nuestro paso, pueden ser altamente tóxicos u otras veces se manifiestan en suaves aromas con perfumes de bosques encantados, pero en si , todo el proceso como tal , tiene un período de vida útil y no le pidamos más.
Si no hay un manual que lo explique debería haberlo. Como ven , intento ser breve y gráfico. lea las instrucciones, disfrute de su uso mientras dure y punto .
Por momentos no se si mirar con cierto dejo de envidia o bien con recelo ha quienes insisten en alcanzar tal ideal , comúnmente inculcado y reproducido en nuestra sociedad. Hay quienes en la alquimia de las relaciones humanas creen encontrar el santo grial que le depare la salvación a sus males ; encontrando en cada nueva persona alguien que lo aleje de su pesar, como si hubiese una solución definitiva a la soledad y al dolor. En su afán multiplican sus relaciones poniendo en otro la fórmula exitosa que cure sus carencias.
No se si ése es el camino, es más.. no sé si hay un camino y si hay que llegar a algún lado. Porque todos tratan de conseguir algo llámese exito, pareja o amor. Hay una necesidad rápida de resultados, que por lo general son más para mostrar a los demás que para saciar una necesidad personal.
Nuevamente se cruzan las necesidades personales con el entorno y usualmente las primeras están en función de cubrir las expectativas del entorno. En un punto bastante gente esta convencida que es objeto de observación y análisis de sus relativos, entiendase familia , amigos, compañeros de trabajo, e incluso pareja. Se desesperan tratando de cumplir con las supuestas expectativas que tienen depositadas en esa persona. No estoy tan seguro de sentirme en el centro de atención de nadie para salir a responder a la imagen que se crearon de mi.
En un mundo de imágenes yo disfruto de mi propio perfil visual, tengo en claro los aspectos que me agradan y por los cuales me reconozco, como así también es fácil de percibir lo que denomino defectos, pero uno ya es así..y algunos de ellos no se pueden modificar, tales como los antropomórficos pero otros se pueden pulir , con mayor o menor esfuerzo, pero sólo por mí, no para cubrir expectativas ajenas.
No siempre le prestamos atención a la primera impresión que podemos brindar a nuestros semejantes, en parte digo..por que si alguien tiene real intención de conocernos, se tomará un poco mas esmero para conectarse con uno. Eso si, hay que dejar la impronta a cada paso, no tanto una imagen como reflejo vacio pero si un atisbo de nuestra propia presencia. Aca estoy, reconozcanme, Ud. decide, kiss & tell o whatever you want...
No trato de inculcar la entronización de la imagen por si misma, pero si dejar un rasgo de nuestra personalidad ante el mundo.
Para hablar de pulir imperfecciones nada mejor que cultivarnos, con todo material que este nuestro alcance. Nada resulta mas interesante en una persona que descubrir su contenido, superando las limitaciones de lo externo, lo distintivo, personal y cautivante proviene de su interior, de sus conocimientos , de su experiencia de vida y mundo.
Pero dejemos que nos descubran, no seamos un vocero de nuestra pedanteria. Si estan interesados , les dejo una puerta entreabierta , el resto es parte del juego y su tarea es jugarlo, en el camino se viven las mejores y peores vicisitudes, de ahi en más ya se sabe con que se puede uno cruzar, es material sino conocido al menos presumible de hallar.
En este buscar, en ese intercambio uno siempre va dejando a su paso partículas de uno, con cada nueva persona hay algo que se desgasta, que ya no reacciona como uno piensa ante nuevos estímulos, lo aprendido sale a la luz como así también toda huella que se plasmó en nuestras relaciones,
tarde o temprano fluyen a la superficie, dejando a su paso las marcas que la experiencia nos trajo.
Cada uno transita con su mochila y uno debe encontrar el momento de emplear o guardar lo que cargamos. Un nuevo ser al frente nos representa un espejo donde vemos lo opaco o brillante de nuestra unicidad. El juego de contrastes debe servirnos de aprendizaje constante, de pleno conocimiento para superarnos, primero nosotros para así permitir nuevas experiencias a coro, de otras voces, de otras tonalidades.
Como hacer para no pretender que los buenos momentos perduren y mantener un idílico status de satisfacción y felicidad. Esto es sin duda, pedir demasiado, sólo cuando reconocemos la finitud de todas las cosas, incluso nuestra propia existencia, recién ahí vamos a poder recibir las circunstancias de la vida con mayor tranquilidad, tanto los momentos duros como los buenos pasan, transcurren su tiempo y nuevos acontecimientos y personas ocupan nuestra atención.
De ahí entendemos que poser una visión que relativice el devenir de la existencia, nos favorece a reconocer y disfrutar los buenos tiempos como así mismo darnos la fuerza para transitar los períodos oscuros, sbiendo qu en su debido momento esto se verá superado por la marcha de la vida misma.
Relajarse es el primer paso para transitar el día a día, disfrutando de las pequeñas cosas que nos rodean y mantener siempre algún proyecto, alguna visión, no importa su envergadura, importa la voluntad de alcanzar la plenitud de conciencia para vivir cada paso, con la satisfacción de obtener pequeños mimos o retribuciones, por nuestro esfuerzo, dándonos la oportunidad de recibir y dar satisfacción.
Sólo dentro de uno podemos reconocer valores o sentimientos, que para nuestra concepción, podemos darle el carácter de eternos ; cada uno elabora y guarda tales sensaciones pero no puede trasladar al mundo externo, para ser compartidos con los demás, es producto de una elaboración propia e intrínseca a cada sujeto, su valor y categorización sólo son válidas para quienes las percibe y adopta, incluso éstas pueden ir modificándose y alterar sus rasgos. Por ello no debemos confundirnos y llevar al espacio de la relaciones humanas nuestras propias valorizaciones , queriéndoles imprimir una universalidad en su reconocimiento y alcance.
Reconociendo la propia realidad y tempo del otro, podremos respetar sus decisiones y creencias para permitir la libertad de conciencia y su ejercicio.
Es un error común pretender que los otros comprendan y perciban como uno nuestras propias categorizaciones, de lo que denominamos dolor, amor eterno o cualquier otra sensación que nos formamos. No existe una semántica común entre los individuos ni una ley de interpretaciones que nos permita percibir en igual grado, tal variedad de sensaciones que marcaron nuestro corazón y afectaron nuestra conciencia . Dar a conocer o manifestar dicha interioridad no va asegurar una real comprensión en nuestro interlocutor; damos pistas, señales o caminos pero nunca percibirán como uno el peso de nuestra conciencia o el ardor de nuestras pasiones.
En el interior, todo se reduce a lo elemental, lo sensible es de una sencillez plena y franca. Generalmente, con toda dedicación nos esmeramos en complicar lo simple, intentando explicar, justificar y abstraer mediante el lenguaje más la racionalidad y su amplia red de asociaciones lógicas que, intentando acercar lo esencial, sólo terminamos nublando el entendimiento, generando un ruido que nos dificulta percibir nuestra propia voz y pulso interior.
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