"La búsqueda del éxito es semjante y problemática a la búsqueda de la felicidad y la riqueza (dos conceptos extremadamente relativos). Por ejemplo: Hay riqueza material, espiritual, familiar, intelectual, como también hay felicidad familiar, laboral, económica, espiritual...es decir, cada persona puede contar con buenos desarrollos o experiencias al respecto en alguna de esta clasificaciones. Por supuesto, son vivencias relativas o parciales pero no absolutas. Nadie en esta tierra es mental, consciente y absolutamente feliz. Nadie es totalmente rico que pueda llegar a poseerlo todo. De igual manera, el éxito depende de cómo cada individuo lo conciba; entonces también, existe éxito material, espiritual, familiar, intelectual, recreativo, en fin. Los conceptos relativos cuando son percibidos o buscados absolutamente causan ansiedad, inconformismo y frustración, porque nunca es suficiente para llenar a la persona. Dios nos enseña, una vez más, que el contentamiento es un éxito mental, por cuanto faculta a la persona para tener la mejor actitud frente a cualquier vicisitud, por difícil que sea."