El ron se acaba y las paredes me acechan enciendo un fácil poema para soportar el final que de saga ni la segunda parte de la belleza de esta rapsoda Matar al músico y torturar al barman no suenan a canción violenta, mientras los discos suenen y los tragos con hielo enciendan Esa guapa canta sola ya no le decoran coro porque el silencio de los licores son su propio decoro Ya no vale la pena filmar una película si con suerte recuerdan una escena, entonces rodar la cabeza de la cantante no me resulta una tontera
Texto agregado el 18-01-2007, y leído por 148 visitantes. (3 votos)