No creemos que no estamos tranquilos porque estamos distraídos
Quien no está distraído se le acusa de terrorismo
Estamos tan distraídos que olvidamos incluso lo que es terrorismo y le otorgamos tantas acepciones nuevas que olvidamos su significación real, entonces le otorgamos nuevas modalidades: terrorismo de pensamiento, terrorismo de expresión, etc. Terminamos tan condicionados que cualquiera teme tanto ser catalogado de terrorista como cualquiera desea tanto denunciar a otro de serlo.
Lo único realmente denunciable es constatar la salida de otro de la distracción… automáticamente cae bajo sospecha.
Arrestado el sospechoso nos creemos nuevamente tranquilos.
Texto agregado el 17-01-2007, y leído por 82
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No entiendo la conexión distracción-tranquilidad... y menos qué tiene qué ver con el terrorismo... Hoy estoy medio lenta... jiji. Reflexivo. Me abstengo de dar estrellas hasta que le haya entendido. Lei_ly
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