Esta noche tiene visos de desesperada Trae hambre de loba que se alimenta de esta criatura infame Que es mi amor por ti. Mi alma tibia de sueños Medidos en polvos de hadas y laberintos encantados Escucha la fábula que me cuentas. Manan tus manos de las mías Entrelazadas en mi pubis caladas hasta la medula En esta noche de espadas. Mientras los péndulos oscilan En el circulo mágico de las almohadas, La jauría de mis ansias no reconocen los limites establecidos, Sordas y ciegas a todo cuanto no sea Seguir tu rastro enfebrecido. 2006
Texto agregado el 17-01-2007, y leído por 213 visitantes. (2 votos)