Quisiera ser como los ángeles
para poder volar libremente en el infinito
tocar las nubes a cada instante, mientras surco el inmenso azul del cielo
y me gustaría tenerte a mi lado
para que volaras conmigo
para tomarte de las manos cuando parece que caes
para besarte mientras el ocaso muere a nuestras espaldas
quizás un día, me vuelva hielo
frío y sin corazón, muerto en vida
y quizás un día ya no te vea, y te buscaré
y juraré bajo las estrellas encontrarte, aunque sea ya inútil
y supongo que al ver a la bóveda celeste
y al soñar cuando duerma
te encontraré en mis sueños, cuando me visites entre las sábanas vacías
y los cantos de las sirenas me recordarán tu ausencia, mientras te veo parada sobre las aguas
tan perfecta, tan hermosa... y a la misma vez tan triste...
solitaria como la playa durante las noches de invierno
y entonces anhelaré robarme tus besos, y rozar tus labios con los míos
buscando salvación entre tus brazos, y cuando amanezca...
te irás, como un fantasma, como una ilusión incierta
y entonces, yo guardaré silencio...