Me habría quedado allí rendida, feliz, dulce y mimada; más, voltié ... ¡¡nada había!! y entonces, ¿Qué era ese aroma? ¿Qué era ese candor? ¿Tal acaso es mi necesidad de tí?
Texto agregado el 16-01-2007, y leído por 110 visitantes. (0 votos)