Que engañoso es el deseo que nos lleva al vicio. Pero que satisfactorio es rendirte a la vida, cuando eres consciente de ello. Dejarte llevar sin peligro por cauces insospechados, alcanzar lo inalcanzable por tu espíritu. Y que bueno reflexionar después y saber que eso no es lo que queremos en la vida. Experiencias conscientes para dar sentido a todos aquellos pensamientos que parece el mundo no compartir.
Texto agregado el 16-01-2007, y leído por 119 visitantes. (2 votos)