Un aforismo revolcándose entre agujas,
entre las líneas de mi palma izquierda,
todo por la napia…

Los taparacos me condenan
me tiran un balazo por la boca,
y me socavan con su polvo que finge ser tierra
-y el temor esta en mis dientes-….

El cielo ya tiene celulitis
y se le ve tan bien,
mis lunares titilan
porque yo no puedo hacerlo
y sigo temblando cuando me veo al espejo
estoy suspendida en un racimo de sueñitos,
de carajitos morados

Me escondo en mi ombligo hosco
y ya no me hace falta las nubes,
las pelusas son ingratas,
pero es mejor girar en mi hueco
con pedacitos del mundo,
si nada es nada mió

y terminé siendo “New order”
en un placer careado,
y no en el rock and roll
terminé siendo hembra
en un rimel negro,
cuando no creía en las tetas
y empecé siendo un caviar
entre los labios del suicidio,
y termine de nuevo, con los ligamentos
en las orillas.

otra vez nada cambia.


Y tengo sueño.