Mil disculpas por escribir este texto y no va dirigido a nadie, es un simple desahogo
Si alguien te ofendió, perdona,
si alguien te insultó, olvida,
pues su herida se asoma,
a través de lo que hace en la vida.
Quien insulta y ofende,
trae heridas en el alma,
aquel que orienta y comprende,
tiene tranquilidad y calma.
Por eso hoy lo comento,
que no puede ser feliz,
nunca estará contento,
el que te ofende a ti.
Vació es su corazón,
amargura lo acompaña,
pero dale tu bendición,
siempre por la mañana.
Quien ama por el contrario,
trae una sonrisa a diario,
alma pura y cristalina,
toda la gente lo estima.
Nútrete de los dos,
que ambos son hijos de Dios,
aunque uno reniegue,
y su existencia la niegue.
Dale tu mano y tu corazón,
a todo el que esté junto a ti
y bríndale tu bendición,
a todos sin llegar a distinguir.
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