Los ojos abiertos, el cuerpo envuelto
Eternidad tiñendo de rojo las sabanas blancas
Realidad que abre paso al dolor
Miedo que obliga a la razón a negar la verdad

Travesía tras los parpados
signos y estrellas, camino de Dioses
astros y engendros en ejecución
retorno ingenuo al paraíso negado.

Proyección del Karma que embruja
sutil encanto de abandonar las reglas
apoderarse de la voluntad para buscarse
y entre fantasías alimentar el ego con locura

Se ha hecho ilógico el placer
se ha desbordado toda moral
morbo inconsciente acelerando la condena
muerte sin dolor como aroma de flores

Una y otra vez encadenando mi destino
vida tras vida tejiendo apologías
ojos sobre mis ojos sentenciando mi camino
muerte de mis manos para matar mi propia vida

Compasión y envidia,
noche larga y luna llena, persecución y fuga
laberinto imposible, escondite y trampa
hallazgo y castigo, daga empuñada y sangre desde mi espalda

Muerte acechando esta madrugada
Tiempo efímero esfumándose
mientras tibia mi sangre se derrama
mientras cerrados los ojos lagrimean.

Pulso desvaneciendo grises las analogías
frío que acude presuroso a mitigar mis latidos
vida goteando leve tras la ironía
Sobresalto al alba, dolor y partida

Ojos abiertos, cuerpo envuelto
Eternidad tiñendo rojas las sabanas blancas.
Razón tardía que niega la verdad
sueño que empieza y concluye todavía.

para Sharia