Caminaba cabisbajo, pensando en lo duro y triste que habia sido mi vida hasta ese instante, trataba de rebuscarse entre sus pedazos de memoria un instante de felicidad.
Era notable ya su vejes,sinembargo mantenia viva aquella misma mirada fulminante y rebelde, esa serenidad ante lo inevitable, carfgando aun entre sus bolsillos rostos, los tumultos de adversidades y pobresa.
Muchas veces, se le veia caminar entre las calles, buscando y mirando hacia el suelo, al gun amigo o simplemente un trozo de pan, asi fue, coom en aquel dia tan comun para el, se conviertio en extraño, pues quizo el destino que se chocara de frente con una, aun joven mujer, de inmediato y casi que por instinto, le pidio todas las disculpas posibles a aquella damicela, pero en medio de su humildad, noto que lelvaba entre sus manos una larga cuerda amarrada a algo suficientemente pesado, esto llamo su atencion, al punto de adivinar lo que ella trabama, la tomo de sus manos, y le dijo con mucho caracter: "No tengo idea de que te ocurrio, ni de que lo causaria, pero si de lo que Dios me puso hacer al tomar este camino para encontrarte a ti y no pretendo defraudarle".
Asi, empeso una larga charla entre los dos, llego la noche, el hambre y el frio apremiaban, debian despedirse... ella a su casa, y el ?.
Ella, lo invito a su apartamento, despues de todo, habia salvado su vida, no fue facil convencerlo, pero una ves alli, recordo lo que es darse un baño con agua caliente, lo que era comer algo fresco y dormir sobre algo mas suave que el frio piso de la calle.
Los dias pasaron, y con ello las sorpresas, el encontro un emlpleo, dada su nueva apariencia y ella un nuevo amigo y motivador, ambos llegaron a hacer grandes amigos, el se mudo a su propio apartamento y se visitaban muy amenudo, pero, un dia el enfermo su pronotico medico fue terminal, sintio que su mundo se hundia en si mismo, olvido su lucha, y sentia una gran necesidad de apoyarse si mismo, pero para quien querria luchar mas....
Pasaba el tiempo, y su ausencia se hizo notoria, ella lo busco y le encontro postrado sobre una muy maltratada silla de ruedas, con su ropaje humedecidos por sus penas.
Ella, no lograba imaginarlo asi, por loq eu lo tomo con todas sus fuerzas, cuerpo a cuerpo y lo levanto poniendole de pie, y con una furia emocional impresionante, le grito."Hoy!, quieroverte sonreir, mirarte a los ojos y ver en ellos que soy parte de ti; No pretendas dejarme a un lado en una lucha que compromete tu vida, se, que mi espada y armadura yacen viejas y enmohecidas, pero eso no las hace menos gloriosa; No es mucho lo que poseo emocionalmente, pero pero lo pongo todo para ti, para defenderte, incluso te doy mis manos, pies y mente; quiero verte sonreir y sentir entre tus brazos que eres una leyenda, que et des cuenta que para mi ya eres ese hombre que tanto admiras en tus poesias, No quiero irme sin sentir tus brazos abrazarme, tus ojos mirarme con esa inocencia, y ver tus labios carnosos y senxuales decirme te quiero; Jamas dejare que te rindas por mas que estes herido, nunca te entregare a la muerte aunque muera en la lucha, confia en tus instintos, pero no me apartes de tu vida...".
ella, lloraba mojando sus cuerpos, pero sus lagrimas salian de su propia alma e impreganaron en el aquelal misma furia por vivir, por amar a quienn le amaba.
Hoy, mucho tiempo despues de aquel largo dia, qeu paar algunos no dejo de ser comun y para otros incierto, para ellos, que ahora son ya unos ancianos, fue el dia que reconocieron que se tenian el uno al otro, hoy, aun sorprenden con su desinteresada sonrisa, tan invidiable para un optimista, van contando sus historias llenas de emociones y que nos recuerdan el porque luchamos en la vida. |