TRANSLUCIDA


Mi nostalgia baila entre la gente,
asusta con su voz afilada
y sus tibiezas ordinarias.
Mi nostalgia sabe escabullirse
en el bosillo de algún hombre distraído
y desplegar sus alas,
cuando la mano del mismo asoma
por la tela inconclusa.
Mi nostalgia no es palpable,
translucida susurra al viento,
el sonido de su corazón repudiado.
Mi nostalgia cruza oceanos de soledad
y sufre de vértigo en las alturas;
se aferra a la pálida llamarada
que provoca la espera,
cae en la sombra de la mañana
y se toma un café con los recuerdos.
Mi nostalgiase trepa
por las piernas de un perro vagabundo,
se envuelve con las caricias del mundo
y recita poemas pobremente hilvanados,
en hilo de sustancias azuladas.
Mi nostalgia se abandona
infinitamente en las hogueras del ayer
y amanece sin vida
masticando tu nombre...