Tú no eres ella
la piel tiene similitudes incoherentes
los ojos observan con la misma ternura
pero esas manos hechas de espinas
esa boca color cereza que se desangra
al hacer contacto con el alambre de púas en mi espalda…

te has desenmascarado.

Cuando sonreías
cuando hablabas
todo me llevaba a la errónea idea: “es ella”.

Cuando te entregabas
en esas noches calidas y pasionales
todo me llevaba a la realidad certera: “no es ella”.

Nunca serás ella.

La carne que cubre tus huesos
se ha vuelto una manzana en decadencia

tus ojos
se han desbordado en mi hombro.

Pero esa estructura ósea
deforme y transgredida

ha revelado

tu mentira:

Tu

no eres ella.