Camino por una calle desolada en lo que podria llamar un atardecer de otoño, no existen personas ni actividad alguna, solo el lijero movimiento que produce el viento en el entorno. Mi rostro no refleja sentimiento alguno, lo unico que podria nombrar como gesto es el juego ritmico que tienen mis ojos con las hojas secas que deambulan por el aire.

Mientras mis pies confirman su recorrido puedo notar ciertos detalles que enmarcan mi situacion, una iluminacion de leve intensidad y un sol semi escondido entre la nubes que les da un color rojizo y fresco. Frescura que se vera intensificada por la humedad que puedo sentir en el aire.

Me puedo ver luego tratando de desifrar que siento realmente en el momento. Puedo, en efecto, sentir mi reacción frente a los fenomenos fisicos ya sea la humedad, el viento y las hojas secas que inconsientemente rozan mi rostro, pero no logro encontrar mis sentimientos en ellos. Se que me esconden algo mientras miro el cielo consumido por intensidad y melodias visuales confirmando el doble sentido de aquellas imagenes que reflejan mi vida real, que sintetizan mis experiencias y mis efectos de acuerdo a ellas.

Ahora son mis ojos quienes comienzan a seguir el recorrido, mis pies dejan de cumplir función alguna dejando el protagonismo a aquel que tenga mayor influencia dentro de mi mente. Mis ojos guian ahora mis pensamientos, dejando a un lado el tacto para sumirse solo en la comunicacion visual entre yo y mi entorno, me reduzco poco a poco dentro de una sintesis total de expresión. Ya no necesito escuchar para comprender, ni siquiera tocar, son ahora unicamente los colores y lineas los que me muestran melodias e intensidades, puntos altos y puntos bajos. Tan solo el hecho de entender aquellas figuras formadas en mi mente me acercaria a una respuesta de mi busqueda, quien es realmente la persona que crece dentro de mi y a que me quiere llevar. La normalidad ya no existe para mi y tan solo un intento de cotidianidad seria una respuesta forzada a una nesesidad de sentirse comun.

Inmovil, trato de llevar una linea de cordura entre lo que observo y lo que siento. Aquellas formas que esconden mi personalidad y calidad mental me simplifican cada ves mas su escencia mostrandose mas directas en su contenido y a la vez menos colericas, aquella composicion de imagenes y colores tan compleja que pude presenciar en un comienzo la puedo ver ahora reducida a un par de lineas y colores, una imagen simple pero a la vez desconcertadora que concentra lo presenciado en un solo gesto. En ese estonces todo lo que podria llamar complejo desaparece concentrandose en ese unico gesto, quedando yo sumido en una situacion que se volvia cada vez mas densa y perturbadora. Ya no importa la cantidad de elementos que vea, estos iran poco a poco desapareciendo para ser reemplazados por lo elemental, una acumulacion total de elementos y en este caso una concentracion total de pigmentos.

De un pestañeo se vuelve todo negro. Me veo sumido en una obscuridad total y he recuperado todos mis sentidos a excepcion de la vista que desapareció, he vuelto a sentir lo que en la situacion anterior considere como superfluo. Tomo conciencia e intento descubrir que fue lo que me llevo a tal lugar. Recuerdo los colores, pero no su significado, las melodias e intensidades pero no logro atrapar una respuesta. La obscuridad se vuelve cada vez mas perturbadora y dentro de mis cacofonias mentales no logro comprender mis pensamientos. Puedo sentir que me encuentro recostado sobre una base mas bien incomoda y que mis pulmones no funcionan correctamente, me hace falta el aire y mis manos me dicen que el recinto en el cual me encuentro es extremadamente reducido. Lamentablemente no puedo evitar estar en ese lugar, dentro de mi panico comprendo el porque de mi situacion; mi frustracion por darle un sentido al absurdo de mi vida y por comprender mi interior. Al no tener una respuesta quedo encerrado en un baul de banalidades, de las cuales quiero escapar para hacer una diferencia, pero no me doy cuenta del verdadero sentido, la unica forma de comprender; mis ojos me muestran colores, melodias e intensidades, puntos bajos y altos, de un modo me hacen precenciar la historia de mi vida y mis experiencias, mis alegrias y frustraciones. Aquellos factores no me muestran un doble sentido, al contrario, me traen una respuesta directa y concreta, la problematica esta dentro de uno cuando no quiere ver, cuando no quiere conocer el sentido de su existencia para asi poder dirigirla sin caer en la normalidad absurda del hombre. Quedo encerrado dentro de mi propia mente, en algun lugar recondito, esperando algun dia poder escapar de ese minusculo espacio, mientras mi ser exterior continua su pobre y superficial manera de vivir.

Aquellas imagenes como la tarde de otoño y la tonalidad que adquieren las nubes al atardecer, aquellas sensaciones como la humedad del lugar y las hojas chocando suavemente con mi persona, y aquellas acciones como el analisis visual de la cosas y el recorrido que tienen mis ojos buscando llevar una concordancia entre el movimiento propio y el de la naturaleza terminaron recluidas en ese rincón, quizás porque no soy capaz de salir al exterior o quizas porque afuera no vaya a encontrar una reacción frente a tales pensamientos. Aquellos factores que dan forma a mi personalidad interior no guian mi vida, podria haber pensado que si, pero estaba equivocado, mi mundo exterior se ve regido por una supuesta 'normalidad' y lamentablemente no soy capaz de adaptarla.