Él la tomó de esas manos indefensas, mientras la muerte se perpetuaba en el sabor de una manzana. Su fantasía había quedado atrapada en la memoria de esos párpados sellados. Hasta que lo vio a su lado sufriente y desdichado, obteniendo una nueva razón para su muerte...
no solo le pasa a las princesas, a las cenicientas...cuantas veces no hemos seido testigos impavidos de la prensa "roja" que nos bombardea de crimenes pasionales....o casuales....es bueno como lo tocaste,,me gusto quizas se puede explayar un poco mas para optimizarlo al 100 % saludos osito72