“Venezuela” no está acostumbrada a la idea de que procede de una causa, su noción de realidad procede únicamente del acostumbramiento a los efectos de una causa que para ella no existe porque considera de mal gusto nombrarla; una causa que desconoce, que ignora, que pretende ignorar o que altera intentando interpretarla desde el lenguaje que surge de los efectos; por ejemplo: “Los esclavos eran maltratados porque eran malandros”. Un efecto que ignora su causa (un estado sincrónico que ignora su causa diacrónica) se convierte en un foco desde el cual se interpreta el universo, tanto los acontecimientos espaciales como los acontecimientos temporales (como si todo pudiese ser explicado en los términos de ahora). Haciendo esto – y todos lo hacemos – protegemos el estado de cosas dado actual de cualquier modificación posible (es instintivo). Ignorando las causas de las cuales surge el estado de cosas actual como efecto, éste último se convierte en una noción de condición de vida natural, por ejemplo: “Los pobres son pobres porque son pobres y esto es así porque el mundo es así, fue siempre así y siempre será así y si no te gusta puedes irte a otro mundo en donde los pajaritos preñados naden en el mar ¿Convencido?” ¿Convencidos?
Para que Venezuela retorne a la normalidad es necesario demostrar que el mundo es así y siempre fue así (un fuerte trabajo apodíctico), por lo tanto: debemos reescribir la historia y nombrar las causas según el lenguaje surgido del efecto.

El peligro surge cuando se nombran las causas, se analizan y, mediante el nombramiento y análisis de las causas, podemos comprender el efecto (el estado de cosas actual) como producto lógico de las o la causa y por tanto el efecto deja así de ser centro o foco de todas las razones que se le puedan dar al universo tanto temporal como espacial, y comienza a ser relativo en cuanto a otras posibilidades. Por lo tanto: no se debe analizar nada, simplemente hay que interpretar las causas como su hubiesen sido el efecto natural del estado de cosas actual; esto significa invertir la ecuación de causa y efecto. El estado de cosas actual no debe ser relativo ni opcional, sino la cosa más sólida del mundo, inamovible, estado de cosas tal que desde aquí es que se debe enseñar el pasado.

Que un malandro, que un niche, sea un individuo igual a nosotros pero quizás un poco más infortunado (cosa que personalmente dudo) debido al efecto y el efecto que el lenguaje surgido del efecto ejerce sobre él es una idea que no debemos aceptar; debemos considerar pues que el niche, el malandro no es igual a nosotros porque su naturaleza es la de asesino y ladrón y por lo tanto la diferencia entro nosotros y ellos no es una cuestión de buena o mala suerte, sino una diferencia natural (ellos son asesinos y ladrones y nosotros vamos a la Iglesia). Sé que lo que escribo suena fuerte, pero debemos recordar que nuestro deseo es que Venezuela retorne a la normalidad.

Por lo tanto: el peligro consiste en que se nombren las causas tal como sabemos que sucedieron, este fenómeno trae como consecuencia el oscilamiento de las columnas sobre las cuales se sustenta el estado de cosas actual (el efecto de la causa), y nos obligaría a cambiar de paradigmas (precisamente lo que no queremos si queremos que Venezuela retorne a la normalidad).

Hemos visto con aberración cómo y de que manera tan falaz e irresponsable se pretende “educar” a nuestros hijos enseñándoles en clases que el genocidio de más de treinta millones de indígenas, su eliminación sistemática o esclavización en pro del saqueo y apropiación del oro de estas tierras, la toma de sus tierras mediante el uso de armas de fuego y otras técnicas psicológicamente más salvajes, la importación de esclavos del África, la humillación, violación, trato absolutamente deshumanizado, el mercantilismo de la carne humana y otras cosas en pro del trabajo forzado en beneficio de gran parte de nuestros antepasados casi inmediatos, no fue un Descubrimiento. Falaz: Ahora pretenden enseñar a nuestros hijos que el Descubrimiento fue una conquista y colonización de este continente ¿Dónde están las pruebas? Para colmo tumban la estatua de Colón y nadie pega un grito??! ¡Qué aberración es esta?! ¿No les enseñamos a vestirse y a limpiarse el culo con papel toillete? ¿De dónde surge tanto desagradecimiento? ¡No les quemamos acaso su Historia y sus culturas porque estaban equivocadas? ¿Qué historia y qué cultura podían tener tales gentes??! – Más o menos este es el discurso cargado de histrionismo que todos debemos aprender a realizar para que Venezuela regrese a la normalidad de una vez por todas (Felicito de antemano a todas aquellas personas a quienes este discurso les sale de manera natural). ¿Ilógico? Es que tiene que ser ilógico y apasionado… porque mediante la lógica y el razonamiento imparcial perderíamos. Nuestra verdadera arma sólo puede ser el irracionalismo inteligente y bien canalizado, la estupidez y la violencia… es más: siempre lo fue.

Debo hacer recordar lo que somos, nuestra naturaleza, nuestra idiosincrasia, nuestro modos de proceder en todos los asuntos para que temamos lo que podemos perder:

1- El placer de oponerse debe ser mayor que su causa (las razones por las cuales nos oponemos no importan, lo de pinga es reventarle la cara) debemos oponernos porque sí, porque sí y ya, y el que no se oponga lo rayamos o lo linchamos dependiendo de quién es, esa debe ser razón más que suficiente para oponerse ¿Razones profundas, epistemológicas? ¿Es que tú me ves cuatro ojos, Maricón!!?, etc. La Permisividad al insulto, al coñazo, a la violencia porque sí de la manera más bruta imaginable, a la palabra degradante “Chusma!”, “Niche!”, “Marginal de mierda, mal parido, marico!!”, en fin: a soltarnos el moño, como quien dice, y poder así expandirnos en lo que somos, aquello que por las buenas costumbres hemos reprimido muy a nuestro pesar debe hallar un espacio libre en donde expresarse sin restricciones, eso sólo puede ser contra otro y lo importante es señalar quienes son esos otros (es una labor de definición) contra los cuales liberar nuestros impulsos reprimidos. Esto nos lleva a un estado febril, de hilaridad, casi como una bacanal griega, de sentido de grupo, de tribu, de sentimiento de pertenencia, odiando en común y amándonos por ello, todo esto nos une, nos da un sentido de nosotros, de tener algo que defender. Si no estamos claros en por qué nos oponemos sí estamos claros en dos cosas: en quienes somos nosotros y en quienes son ellos (ellos no son más que los insultos que proferimos contra ellos ¿Qué es un niche sino un niche? ¿Qué es un tierrúo sino un tierrúo?, pero para que sea niche y tierrúo – y no un individuo, es más ¿para qué vamos a reconocerlo como individuo? – es preciso llamarlo niche y tierrúo) y estamos claros en que oponernos nos causa placer ¿Hacen falta causas cuando hay placer? Por lo tanto queda plasmado lo anteriormente expuesto: el placer de oponerse debe ser superior a su causa.

2- Readaptar el lenguaje del presente para explicar el pasado y el futuro según nuestros términos así sea mediante la fuerza: América fue descubierta, nosotros lo que hicimos fue traer la civilización a gente primitiva y Cristóbal Colón fue un Héroe. Ante las dudas un reglazo. Ante una pregunta una bofetada. Ante la preocupación por conocer la verdad, por concatenar el pasado con lo que se ve, ante la necesidad de entender, un psiquiatra.. Pero antes de un psiquiatra se recomienda regalar al niño muchos juguetes y no dejarlo salir a la calle, porque la calle es un peligro. Si nuestro niño se cae a coñazos con otros niños todo el tiempo es normal, posee espíritu de competitividad; si se cae a coñazos con otros niños porque el juguete de ese niño es mejor que el suyo propio, es ambicioso y es normal; si a los quince años viola a la cachita es NORMAL ( y a la cachita la despedimos con el pretexto de que nos robó o que intentó abusar del niño) – recuérdese que esta estrategia es para que Venezuela regrese a la normalidad.

3- Hacer que todo el mundo se preocupe por estupideces.

Las tetas es lo más importante de este mundo, a una cierta edad comienzan a caerse y nunca son lo suficientemente grandes. A todo hombre le gusta lucir mediante el aspecto de su pareja. Una pareja sonriente es una pareja con grandes y buenas tetas que son el centro de atención de todas las miradas, siempre se puede negociar con ellas o caerse a coñazos por su causa. Actualmente es fácil conseguirlas y existen todas las facilidades de pago. Se recomienda asistir a restaurantes y coquetear con otros cuando la pareja no nos esté viendo por un segundo, si sospecha entonces la cosa se pone divertida, puede haber pelea, celos, etc. y este es un medio fácil para regresar a la normalidad, todo el mundo lo agradece, nos sentimos todos iguales.

La vida de la gente célebre es lo más importante de todo ¿Con quién salió? ¿Dónde vive? ¿Cuántas casas tiene? ¿Se casará? ¿No se casará? ¡Ayy, Dios mío: ¿Será marico, será lesbiana?!, estas obsesiones son altamente recomendables para nuestro propósito.

4- Crear una obsesión por el presente: Mantener el presente como una novela de suspenso, precisamente mediante estupideces que a todos nos atañan y nos den una sensación de comunidad “¿Sabe usted en dónde está su marido?” “¿Saber usted con quién está su mujer?” y luego pasar noticias sobre los cachos de la gente célebre ¡Infalible! El mundo es tal como nuestra vida ¿Para qué preocuparme por otra cosa? ¿Mi entorno? ¿A quién coño le interesa su entorno si me puedo hacer la paja pensando en…, la mujer de mi amigo, por ejemplo? Si mi entorno es miserable y yo demuestro que no lo soy ¿No demuestro acaso que soy especial? Bah, miserables, toda miseria no puede más que resaltarme y sólo así puedo ser apreciado en mi justo valor.

Ahora bien: Como no todo el mundo se siente lo suficientemente especial es necesario convencerlos de que es imprescindible de que estén dispuestos a dar hasta el culo para llegar a serlo. Como no todo el mundo está dispuesto a llegar a tales extremos para poder demostrar que son especiales y sin embargo desean serlo, eso hace que nazca en ellos una preocupación, una suerte de complejo, una vibración peculiar en su estima. Esto trae como consecuencia la necesidad de afirmarse en el estado de cosas dado, en el mundo así. Y que valga todo esfuerzo por merecer consideración en el mundo así. De esta manera la vida adquiere sentido en el mundo así, en lo que anteriormente llamé el efecto, pero que también es causa. Ahora. Que los valores los valores que se pueden dar para que la lucha por vivir así en el mundo así den sentido a la existencia así, sean algo así como prefabricados… bueno, para eso estamos aquí – vuestro amigo de confianza, vuestros humildes servidores.

5- El lenguaje no debe expresar absolutamente nada más que no sea rabia, celos, y siempre hablar como si se le hablase a un retrasado mental, papaíto, mamaíta. Cuando se trate de buscar un perdón éste debe ir acompañado de sexo oral y de mucho papito y mamita (los únicos momentos serios y de relax) por lo demás el lenguaje debe ser completamente ilógico y contradictorio, tomar las cosas por su contrario y no expresar emociones más que mediante quejidos, gemidos, gritos y chillidos y venganzas… el billete en la mano puede ser el único lenguaje que todos puedan comprender. Para que todo esto funcione mejor y se intensifique se recomienda el uso de una segunda novia o de un segundo novio o una amante o un amante. De esta manera todo lo que se quiera dar a entender puede realizarse mediante un juego silencioso de pequeñas traiciones, de pequeños dolores, de pequeñas reconciliaciones de mentirita, amenazas, etc. Si se tiene dinero para contratar un detective se puede ser feliz, se puede aplastar a familias enteras, es un poder que hay que saber administrar. Seguramente la vida se hará más interesante.

Es de hacer recordar que no estamos en gringolandia, estamos en Venezuela, y hemos de soñar con estar en gringolandia, pero no podemos permitir que ninguno de los millones de niches nos arrebate a Venezuela (el único lugar en el mundo en el que podemos entendernos), y eso debemos proferirlo a los cuatro vientos. Nosotros no la queremos, le tenemos cariño únicamente porque aquí cabemos, pero tampoco podemos permitir que nadie la tenga. (Venezuela es como una esposa), por supuesto, esto es algo que no se dice, esto es algo que se hace. Venezuela es para pelear por ella.

Esperemos que siguiendo esta estratégia Venezuela pueda volver a la normalidad, esa normalidad a la que tanto ansiamos. Porque es precisamente Nuestra Venezuela (Nuestra) el único lugar en el mundo en el cual cabemos.