Recibe mis adoloridos versos
desde la lejanía
de un aullido de perro
en la esquina rota
de un corazón valdío
Tu nombre revela
el cansancio
de mis pasos perdidos
en la locura
trémula de noche
y canciones desvencijadas
Una a una,
las líneas de mis manos
se recomponen
para sacar de ellas
el camino que trazaste
sin darte cuenta
Tú, como la luz
al salir del túnel,
dueles, dueles como el dolor
de un parto,
cuando en la paradoja
de la existencia
trae a colación
a un niño con el
cordón umbilical
en el cuello
Me duele tu recuerdo,
la mentira,
el juego siniestro
donde nos enclaustramos
Me duele la soledad
cansada de mis cansados brazos
Texto agregado el 06-01-2007, y leído por 132
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
22-06-2007
Qué canción tan tierna y triste, espero que estas estrellas sean un consuelo. Mostrenco