CARTA A LOS REYES MAGOS. 
 
Asunto de bolas. 
 
 (Aclaratoria: En Venezuela bolas significa testículos) 
 
Dedicado como regalo de reyes, a mis lindas amigas del BAR ENTRE BAMBALINAS: Cromascape, Majolindia, Ameba, Soymaru...  etc.  Es una bendición para mí haberlas conocido, porque me han hecho pasar momentos muy gratos. 
 
 
  
Mis queridos reyes magos  
hoy me siento muy cansada 
y no les pido más nada 
a no ser un gran milagro 
pues, la mesa sin embargo 
la he contemplado muy sola  
porque no he encontrado bolas 
que se acerquen bien al mingo 
para que jueguen conmigo 
sin temer a la derrota. 
 
Mi querido rey Melchor 
hace más de quince años 
me trajiste un anciano 
a que me hiciera el amor 
ese era el mejor postor 
de mis tetas tan mozuelas 
pero yo estaba en la escuela 
y yo tenía el suave anhelo 
de alcanzar el bello cielo 
que toda muchacha anhela. 
 
Mi querido rey Gaspar 
hará cosa de dos lustros 
que quisiste darme un gusto 
para verme disfrutar 
y me regalaste un par 
de bolas, no de zapatos 
pero que en un garabato 
colgaban sin armonía  
por eso yo prefería  
concedérselas al gato. 
 
Baltasar, mi rey querido  
tu nunca me has regalado 
y lo único que he ansiado 
no es un viejo ni un chiquillo, 
es una mente con brillo 
aunque las metras le guinden  
y si sus neuronas rinden, 
sus bolas tendrán cordura 
y en el juego, la locura 
hará que el stadium grite. 
 
 
 
©SorGalim 
 
Y esta es la paráfrasis realizada a uno de los comentaristas: 
 
  
Algunas neuronas más, 
que me sirvan para crear 
yo las quiero de regalo 
para pensar ¿cómo le hago?  
y disfrutar los  amores 
las testes en estos calores  
son como oliva en lejía,  
y no es que las tenga frías 
pero el tiempo caluroso  
nos hace quedar traposo. 
  
Y neuronas necesito,  
porque sé que a mi amorcito  
le gustan más que otras partes,  
para ver obras de arte, 
ver la estatua de David. 
Y yo deseo departir 
con el ritmo  saleroso  
de su poema sabroso, 
y encontrar gusto en la olla.  
Con tomate y con cebolla,  
papas cocías y buen pebre, 
no hay neurona que se quiebre 
pues las bolas del ternero 
se habrán de rajar primero 
y bien cocidas o asadas,  
se sirven en la posada. 
 
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