Mira. Sí tú, mira. Sí, ahí, a tu derecha. Que sí, que es a ti… Mira a tu derecha. No, un poco más al fondo. ¿No lo ves? ¿Lo dices en serio? ¿Pero tú dónde estás mirando para no verlo? Espera, que me acerco un poco. Mira, es aquí. Justo aquí y como te expliqué, a la derecha y al fondo. No entiendo cómo no lo ves. ¿Eres ciego? No, es imposible, hasta un ciego lo vería a la primera. Sin embargo tú… ¿qué fallo tendrás para no verlo? Esto es demasiado extraño. A ver, acércate. ¿Sigues sin verlo? Algo raro sucede, esto no me había pasado nunca… Déjame pensar, pero si en algún momento lo ves avísame. Tal vez me haya precipitado. Quizá… no no no, eso no puede ser. Puede que… Eureka! El fallo fue mío. Me presento: soy la Muerte, pero olvidé quitarte la vida. Espera… Ya. Ahora lo ves, ¿verdad? Ya decía yo que era muy raro. Entonces ya sabes dónde ir. Te dejo, tengo mucho trabajo que hacer. ¡Hasta otra! Sí, ya sé, es un chiste malo, pero hay que amenizar el rato. |