En los bosques se escuchan gritos desconsolados
que encojen el alma y resoplan
sobre la turbia soledad de los árboles cortados.
Obligan al sol a quemar el verde que antes
bajo las copas dormía mojado.
Cercano un riachuelo corría
por cauces hoy desecados.
El sonido fluvial ya no es nítido
ni tampoco la imagen del cielo estrellado.
En el bosque y su paz de otros días
se queda la esperanza natural del cansancio.
Las yermas montañas no exhalan
el perfume de lo que un día fue campo,
hoy peninsular desierto , vergel granito olvidado.
Texto agregado el 03-01-2007, y leído por 1147
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Lectores Opinan
14-01-2008
Buena rima que sabe expresar la tristeza desamparada en que queda la naturaleza. volarela