Llevo tanto tiempo metido en esto de las páginas de contactos personales que os he calado a todas. En realidad sois todas una panda de desesperadas, como nosotros, los que estamos en estos sitios, con la única diferencia que nosotros lo sabemos y vosotras vais de divas y ponéis en vuestro perfil eso de “me ha dicho una amiga que me animara pero a mi no me va nada esto”, y luego ves en 4 paginas diferentes el mismo perfil. ¿Quién te lo ha dicho? ¿Tu amiga la conciencia, que sabe que como no te des prisa vas a terminar como las tres solteronas de la calle Desengaño número 21?
Para empezar el nick de la desesperada en cuestión. Siempre dice mucho a pesar de ser 3 palabras a lo sumo. Casi nunca ponen su nombre real, lo que demuestra que empiezan su perfil como lo terminan, mintiendo. A mi eso no me parece nada mal, todo lo contrario, al menos son fieles a sus mentirosos principios. Lo que me hace gracia es los que usan nicks como “sweetdream”, “heaven_inside”, o “sexywoman69”. Más que un sueño dulce, es una auténtica pesadilla, lo he comprobado. La del cielo, innombrable, pues aunque lo intente y casi lo consiga, en ese orondo cuerpo aún no cabe el cielo entero. Y la sexy, la peor. Ni es sexy, dudo que alguien se haya atrevido a practicar un 69 con ella y estoy prácticamente seguro de que no es una “woman”.
Lo del perfil es de coña. Sois tan repetitivas y tan poco originales que una vez lees uno, es como si hubieras leído todos, o casi. Que si soy una joven dinámica, divertida y emprendedora, que si me encanta la lectura, salir a pasear, apasionada, amiga de mis amigos… Esto último me pone enfermo, es mi primer filtro para seguir leyendo. Si no eres amiga de tus amigos, ¿Quién se supone que te aguanta en esta vida? Ah, vale, que por eso estás aquí metida.
Volvamos al principio. Son tantas las obviedades que yo ya os pongo lo mismo a todas cuando os escribo, en realidad puede que esté tan solo como vosotras, pero al menos no me escondo y así lo digo. Ya me gustaría leer un perfil que dijera:
“Hola, soy una mujer que se pasa el día currando como una tonta para que mi compañero no de ni palo y encima gane más que yo. Tengo casi 35 y no como dice en el perfil que tengo 29, el arroz lo tengo prácticamente pasado y estoy desesperada por encontrar a alguien que soporte mis manías, que son muchas. La gravedad empieza a hacer efecto en mis curvas, antes tan hermosas y lozanas y ahora tan deprimentes, desde el punto de vista de una mujer obsesiva con la belleza como yo pero que intenta disimularlo en un perfil al que le he dedicado 3 horas por línea para que no veas que, como decía al principio, estoy desesperada. Realmente no busco a un chico inteligente, culto, que disfrute de una buena taza de café en un paraje idílico. Busco un chico, punto. Ya ni me importa si la tiene grande o no, con que tenga y no me de el coñazo demasiado, me vale. Lo de que soy guapa lo he puesto porque ayer me lo dijo mi abuela antes de que la operaran de cataratas. Mi madre no me lo dice, pero dice q soy un encanto de mujer, que puedo seguir en su casa todo el tiempo que quiera y que no entiende como aun no he encontrado a nadie.”
Eso sería sincero, ¿ves?
Normalmente no tardo tanto en ver que no merece la pena. Con la foto es suficiente. La mayoría son terriblemente feas, parece que en vez de poner su mejor foto, han puesto la peor que tenían por el ordenador. Un grupo menos numeroso son bastante feas, con suficientes defectos como para no seguir mirando. Una mínima cantidad de perfiles son feas, sin más, y depende de mi grado de desesperación para seguir viendo otras fotos de su perfil, a lo que nos lleva a definir si efectivamente son feas, bastante feas o terriblemente feas. Y por fin, una mujer no fea (que no significa que sea guapa, ojo).
Antes de entrar a valorar a este grupo, que es para darlas de comer aparte, dediquemos un rato de mi viaje en tren a hablar sobre las fotos. Las que ponen como foto un cuadro famoso, un paisaje, una heroína de comic o similar, es que pertenecen al grupo de las terriblemente feas, sin excepción.
De las que ponen foto personal, hay algunas que no caben en el recuadro y solo ponen la mirada, como si quisieran hacerse las interesantes o las enigmáticas. No saben que yo, desde mi experto conocimiento, veo las patas de gallo y los mofletes abultados a pesar de haber sido retocados con el photoshop. Otras ponen la foto de la boda de su amiga Mari (la única casada del grupo de feas del barrio), creyendo que van excelsas. Madre mía, ¿porque la gente es tan cruel y no le dice que a pesar del kilo de pote y la faja, sigue siendo horrible? ¿¡Es que la gente no tiene corazón!?
También están las que ponen como foto las fotos del grupo de amiguitas de marcha. Hay que ser patética para salir con una cámara de fotos un día de marcha, la verdad. Claro que, viendo la cara de la susodicha, querrá guardar como oro en paño los recuerdos de la única vez que salió el verano pasado, la única vez que sus amigas no le dieron esquinazo. Ves un grupo de tías monillas y nada mas verlas, sabes que la del perfil es la más fea. No falla.
También están las que se van de viaje a Oropesa y dicen que es una playa de Ibiza o de Grecia, con sus superamigos los socorristas, los cuales le tiraban los tejos. Que lo sabemos, que si, que son socorristas, pero la foto la tomaron los del periódico local porque te ahogaste intentando hacerte pasar por Esther Williams y tuvieron que sacarte entre todos porque estabas estancada cual cachalote varado.
Me he dado cuenta de que el mejor invento para las tías de los últimos 300 años no es ni la penicilina ni el sufragio universal, por ejemplo. El mejor invento es, sin duda, las gafas panorámicas. Esas que parecen dos televisores telefunken de los años 80. No muestra lo mediocres que sois y sin embargo, os hace interesantes y, he de admitirlo, sexis. Todas tenéis esas gafas, absolutamente todas. Podéis estar muriéndoos de hambre, sin llegar a fin de mes, que si no las tenéis, os las compráis. Supongo que esperareis a que hayáis engañado al pobre desesperado para quitároslas y enseñar cómo sois realmente, con vuestros ojos enanos, vuestro estrabismo o vuestras dos cejas en una.
Y aquí viene mi grupo favorito. Las no feas. Supongo que sabrán que son las tuertas en el país de las ciegas y van de campeonas del mundo en belleza extrema. Pues no. Son más bien normalitas, con menos defectos que las demás, he de reconocerlo, al menos defectos físicos, he de aclarar. Porque reconozco que he perdido mucho tiempo intentando (y a veces consiguiendo) camelarme a una de estas divas de estas páginas del horror. Son simples como tuercas. Es muy fácil convencerlas. La doras un poco la píldora, no demasiado, te haces el interesante, mientes como hacen ellas, te inventas el trabajo que tienes, y que viajas mucho. Tan sencillo como eso. Este proceso debe durar varios días, hasta que tu físico no importe (a decir verdad, eso no importa desde que has dicho que tienes una casa en la playa y un BMW que, curiosamente, estará en el taller el día que quedéis). Darle la razón es importante, pero no mucho porque eso es lo que hace la mayoría de nuestro amplio grupo de “Desesperados en acción”. Hay que ser un poco original, hombre. También nosotros somos muy torpes, pero tenemos excusa, nosotros no pensamos con el cerebro.
Y aquí viene la pregunta que nos hacemos todos a la hora de ver a esta supuesta diosa en esta página:
“¿Qué hace un bellezón como éste en este sitio para desesperadas?” La respuesta es muy sencilla: es insoportable o está mal de la cabeza.
Todas las que van de guapas y tienen ese rango de edades antes mencionado siguen estando solas porque creen que por ser menos feas que el resto les da derecho a tratar a las personas como trozos de mierda. Van de prepotentes, creídas y se creen superiores a los demás. Son esas que desde pequeñas sueñan con hacerse con un marido rico y no dar ni golpe el resto de sus días. Pero son tan torpes o están tan mal de la cabeza que aún no han sido capaces y ahora buscan que alguien pague la hipoteca, no le proteste demasiado y le diga a todo “si, cariño”.
Aunque no lo parezca, las hay peores, de verdad. Y esas son las que están mal de la cabeza. Y quien diga que miento o que no tengo razón, es que no sabe de lo que habla. Y yo sí que lo se. Soy un experto en descerebradas. Son mi especialidad. Tengo un radar que las reconoce a la tercera línea. Me divierto tanto cuando la encuentro… Va de normalita, de culta, estable, vigorosa, y de repente, como de la nada, cuando ha cogido confianza con el que está al otro lado del Messenger, sueltan una frase mítica que la deja al descubierto. Algunas reaccionan, lo que demuestra que, además de estar mal de la cabeza, es una mentirosa compulsiva. Pero otras, las mas divertidas, no lo hacen, y me doy cuenta de que está viviendo en un mundo paralelo que nada tiene que ver con éste, con elefantes rosas y amarillos y flores azules de donde bebe el agua del manantial que fluye desde lo mas profundo de su corazón. No puedo para de reírme y a la vez, decirle que tiene un mundo tan bonito que creo que me estoy enamorando. Pobrecilla…
Sí, soy cruel, pero ni mas ni menos que ellas, a mi manera. Estoy harto de tanto cinismo, de tanta cobardía, de tanta mentira, de que ellas se aprovechen de nuestra mayor debilidad que es el sexo, mal entendido como amor. Me gustaría que supieran todas que si intentamos salir con ellas es porque somos tontos y no nos damos cuenta de que, lo que mas nos interesa en esta vida, el sexo, sale mas barato pagando en un bar de carretera o en un burdel de lujo dos o tres veces por semana, dependiendo del lujo en cuestión. De hecho, conozco un sitio que por ese precio podría tener 5 esposas por el mismo precio que me cuesta mi mujer, y me haría cosas que ella nunca me hará y nunca me daría el coñazo con una estantería que colgar, un mueble nuevo e inútil que comprar o un coche supercaro que debería regalarla. Ah, y si envejece, la cambio por otra mas joven, así de sencillo. El día que moralmente no estén mal vistas las señoritas de compañía, se os va a acabar el chollo de tenernos como esclavos financieros. Porque, aunque vosotras trabajáis, nosotros no queremos ni hipotecas, ni ese cuadro que queda tan mono en la entrada, ni nada de eso, y si no cedemos a eso, no hay sexo, y sin sexo estamos jodidos, para que engañarnos.
Ahora que están los rojos en el gobierno, tan liberales como dicen que son, ¿para cuando la legalización de un empleo tan noble como la prostitución? Todos ganaríamos en sinceridad y honestidad, sobretodo ellas, y en el ahorro económico nacional, que conllevaría, entre otras muchas cosas, la bajada de la vivienda y sus hipotecas, que creo que es lo que me ha motivado a escribir estas líneas. Porque si yo no la hubiera conocido por aquel infame chat aquella triste tarde de verano, no me habría enamorado, no me habría casado, no me habría comprado una casa, no habría hipotecado mi vida por 90 metros cuadrados, no tendría que soportar de fondo el incomprensible llanto de mi hijo y ahora no envidiaría una vida de soltero con teléfonos de bares con luces de neón por cualquier rincón de mi arrendado apartamento. |