Vino un pájaro y se me estrelló contra el estómago...
provando estrategias de vuelo,
algunas elevaciones emprendidas en barajas
Yo. sin moverme, pero anclada en la tautología
insisto en que nada es lógica.

Colillas de cigarros que jamás he fumado, me persiguen, me atoran,
El humo turqueza solo intenta ser parte de mi boca.
Y mis dedos en sinápsis bailando se enganchan en las faldas de un viento árabe algo distraído.
Brisa blanca que viaja desde hace años en los cables eléctricos del pueblo.
asi le llaman.
Y a mí desde que me asemejo a la luz en interferencia,
cristal de ampolleta.

Hace dos minutos me apagé... mis cristales están aún tibios, eléctricos, intocables.
Se asienta en mi ventana, la luna, y sus verdes contorciones.
Implorando que con el habla la retrate.
No comprendes , astro insensato!
El lapiz se me ha gastado,
y la hoja se abraza en dobleces ,
se convierte en rana, y se marcha.

Vino un pájaro y se me estrelló contra el estómago.
Luego huyó en forma de gotas trementinas,
corrientes de agua que se suicidan a diario desde el entretecho .......... dan saltos de marquesina en marquesina.