Fíjate que después de una amena charla con un amigo, iba de camino hacia el gimnasio.
Terminábamos de hablar y se me ocurre llamarle a su móvil..., como mucho más distendido..., ya que había sido una visita sorpresa me contesta en plan muy gracioso y jovial, y como sabiéndole a poco nuestra cita sorpresa,(o esa era mi impresión, no quiero ser engreida), en fin charlamos un poco más y le cuento que voy hacia el gimnasio, que hay que estar bien y el muy gracioso y atento (por supuesto) me dice que no me hace falta, que es bueno cuidarse pero que mi caso no es de necesidad ( bueno él es un bomboncito, para que os voy a engañar, además él también lo sabe), en fin a lo que iba, entre risas y comentarios distendidos y cómplices al mismo tiempo, le digo:
-Pues mira Juan quiere cambiar de mujer
-¿ Y eso? Replica él
-Dice que cuando tenga 40 años la cambiará por dos de veinte
-¿pero bueno y ella que edad tiene?
-Casi treinta y siete, y él treinta y ocho
-Jajaja, pues dile que el cambio lo haga ella antes, uno de veinte y otro de dieciocho.
-jajajaja, si pero son un poco jóvenes para esta edad madura ¿no?
-Depende, quizás resulte interesante, puede ser maestra de aprendices...ja ja ja
Bueno ya en la puerta del gimnasio se despiden.
Ella desconecta el móvil.
Después de la sesión de sudada de turno, duchita fresca con sus geles perfumados y cítricos, se adentra en la sauna, allí con la música suave se adormece y comienza a pensar que esta noche a quedado con sus amigas para ir de cena y luego tomar algo en algún lugar de moda.
Allí después de la cena, salen de copas,
- ¡vaya como triunfan las maduritas! (comenta una niña de veinte y pocos),
-ya, como tienen la vida casi resuelta les resulta más fácil ligarse a los niños de veinte para arriba, y no digamos a los de cuarenta.
-Jajajaja, no lo pueden evitar, (el grupo de maduritas ríen cómplices de lo que escuchan)
-Pero nenas (asiente una de ellas), con lo monas y apretaditas que estáis no padezcáis, los piolines (chicos jóvenes) son para vosotras...
-Ya, pero mira estáis estupendas y además tenéis dinero para invitarlos si es preciso, además les resultáis a muchos de ellos más interesantes....sean jóvenes o mayorcitos.
A la media hora, le tocan en el hombro, ella despierta de su interesante pensamiento...y una sed para beberse el agua del jacuzzi,
-Te habías quedado dormida...
-uffff, seguro que perdiste dos kilos, amiga.
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