Su rostro reflejó, la luz de Dios,
Compasión, amor y ternura,
A cada criatura, criaste con esplendor.
La bondad hecha persona,
Seguro fuera tú,
Apuñaste en tus entrañas,
El don del creador,
Tanto amor, ternura.
La dulzura conjugada en ti,
Tu prójimo feliz,
¿Que importa quien fuera?
Tus manos tiernas, sanaste heridas,
Duele tu partida, es un hasta luego,
Allá en el cielo, madrecita Estebania.
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