Me inspiras aquel sentimiento escondido
Como el último claro de luna
En una noche borrada en nubes
Sacada de la lejana brisa del mar

Un sentir indescifrable y nuevo
Aquel ajustándose exacto, al fin permuta
En silencio y gala breve
Mis palabras, por el místico parpadeo estelar.

Amiga, embelleces mi tarde
Me das el último color de esmalte
Que se deposito en el horizonte
Cuando el sol se aniquila lejos
Expirando el deseo final e incontenible
De volver al día siguiente.

Figura frágil, manantial de luz
Emanas colores creados de nuevo
Transferible felicidad, que giras como péndulo
A penas te alcanzo, justo en el centro
Ahí en la clara felicidad deseada
Que se desvanece en la acostumbrada realidad


Visión de un descubrimiento soñado
La sangre será más roja y el corazón más grande
Los días se irán a todos lo veranos
Y todas las noches a todas las magias
Mi mirada se enclavará justo en tus ojos
Para que cuando me mires, se abra al fin
Todo este torrente de llamas vivas
Y sientas el calor puro y convincente.