Varios cuenteros me han aconsejado que suba aquí este texto. Mi producción suele ser literaria, porque ésa es mi pasión, pero me gustaría compartir con vosotros este artículo que he escrito. El periodismo es mi otra afición, y he decidido calificar este texto como ensayo,aunque es un artículo que he escrito para un pequeño periódico en el que estoy participando. Si no os parece acertado que lo exponga aqui,no dudéis en decírmelo; espero vuestras opiniones para ayudarme a redactar mejor día a día

VINO ECOLÓGICO: UNA NUEVA FORMA DE DEGUSTAR LOS SABORES DE LA TIERRA

Entrevista con Juan Simón, bodeguero navarro


Durante los últimos años, cientos de estudios han demostrado el beneficio que supone para el corazón, los pulmones y el hígado beber un vaso de vino al día. Si añadimos a ésto la aparición de la agricultura ecológica, que permite elaborar un caldo más natural y con mayor autenticidad, no es de extrañar que esta bebida haya adquirido tanto prestigio y se haya incrementado su demanda. Juan Simón, natural de Murchante, una pequeña población cercana a Tudela, se ha embarcado en una nueva aventura vinícola. Agricultor de profesión y socio privilegiado de la cooperativa murchantina, hace sólo cuatro años decidió concentrar todos sus esfuerzos en comenzar un interesante proyecto. “Fui el primero de Navarra en realizar una viña de agricultura ecológica” comenta, “por ello, en el 2002 decidí empezar a elaborar mi propia cosecha”.

Las instalaciones

La bodega de Simón está situada a las afueras de Murchante, en una llanura rodeada de tierras de cultivo. Nada más llegar a ella se encuentra un pequeño porche donde el agricultor ha colocado un depósito de 1.500 litros de capacidad, en el cual almacena vino blanco de su última cosecha. Esto se debe a que ha decidido sustituir los modernos métodos de refrigeración de las grandes cooperativas vinícolas por otro más sencillo: el enfriamiento natural que producen las heladas invernales de la zona. Custodiando la entrada, Simón tiene instalada una antigua prensadora y al acceder a la instalación, se encuentra otra más moderna, que es la que suele utilizar. La primera sala del edificio contiene nueve grandes depósitos de entre 10.000 y 15.000 litros de capacidad, en los que el bodeguero suele almacenar un promedio de 50.000 kilos de uva cosechada. Más adelante se encuentra la segunda sala, una estancia en la que están instaladas varias máquinas de embotellado semi-manuales; y por último, en la tercera pieza, un recinto atenuadamente iluminado, es donde se procede al almacenamiento del producto en 35 barricas, que durante la apertura de la bodega sólo eran 25.

De la viña a la botella

“Aquí elaboramos sólo la uva que procede de nuestras viñas, no la compramos”, responde Simón al preguntarle sobre la propiedad de las tierras de donde obtiene la materia prima. Al dedicarse a la agricultura ecológica, el bodeguero debe seguir ciertas directrices para lograr un producto puramente natural: “No usamos abonos químicos, ni pesticidas, por lo que elaboramos todo con productos naturales, que no dejan residuos de ningún tipo”.

Sin embargo, aunque los procesos agrícolas son diferentes a los comunes, el método de fabricación del caldo es el habitual, como explica Simón: “Lo primero es coger la uva cuando está en su punto de maduración. Luego, se lleva a la bodega y se despalilla, es decir, se le quita el raspón. Después, se almacena en los depósitos de elaboración y allí fermenta. Aquí no usamos levaduras, por lo que lo hace con las propias que trae del campo. Solemos hacer incubados largos para sacar de la uva todo el jugo posible, ya que es de calidad. Tras fermentar se descuba y se pasa a un depósito de almacenaje, para que se realice la segunda fermentación; cuando la termina, ya está el vino preparado”.

El agricultor elabora todo tipo de vinos: jóvenes, semi-crianza y de crianza. Éstos últimos, que evidentemente requieren un proceso de maduración más largo, adquieren esta categoría tras permanecer 12 meses en barrica y otros 12 en depósito o en botella. “Se siguen las normas que dicta el consejo regulador de la Denominación de Origen […] Por ello, tienen que pasar dos años hasta que el vino sale al mercado”.

Comercialización: los puntos de venta

Nos preguntamos, ¿por qué zonas triunfa el vino navarro? Simón nos da la respuesta: “Últimamente, estamos haciendo venta por casi toda la comunidad, pero hay poca demanda”. El bodeguero comercializa sus diferentes caldos por Pamplona y la franja ribereña, principalmente, aunque asegura que vende más por otros puntos de España, como el País Vasco y Cataluña. La comercialización en la capital navarra la realiza en vinotecas y tiendas especializadas en productos ecológicos, pero no en restaurantes.

Los caldos de este bodeguero murchantino ya han sido galardonados en varias ocasiones:"Este año me he presentado a dos concursos. El primero de ellos es uno de vinos ecológicos que organiza la peña “Armonía Chantreana” de Pamplona, en el que me dieron el primer premio al “Selección 2004”. El segundo es de una feria de Córdoba en la que recibí dos premios: una medalla de plata y otra de bronce".

Además, la variada gama de vinos de Simón no sólo es distribuida en el ámbito nacional; el agricultor ya se ha introducido en el mercado extranjero comercializando sus productos en Suiza y Alemania, países de los que periódicamente suele recibir encargos.

El nombre del vino: una difícil elección

Aunque darle nombre a un producto no parece ser un asunto complicado, no es así: el agricultor afirma que supone una situación embarazosa, ya que, en el momento en el que escoges uno, debes visitar el registro de marcas en Internet para averiguar si coincide o no con otra que se encuentre en el mercado. Por ello, a Simón le llevó meses encontrar un nombre que no se repitiera, y finalmente, denominó a sus vinos “Cartán”. No obstante, el bodeguero relata, como anécdota, que un tiempo después recibió una llamada de la marca “Carta Nevada”, que se quejaba de la similitud de sus nombres; por lo que mantener esa denominación le costó comprometerse a no fabricar cava.

En la variedad está el gusto

Actualmente, el mercado vinícola está muy ajetreado y es complicado hacerse un hueco. Según Simón, los vinos riojanos son los que gozan de mayor prestigio, aunque, en su opinión, “hay vinos buenos y malos en todos los sitios”. El bodeguero afirma que los consumidores de hoy en día muestran una clara preferencia hacia los sabores afrutados, con menos madera; tendencia antagonista a la extendida hasta ahora, debido a la cual muchas conocidas marcas de vino trataban de agregar ese toque “maestro” al caldo, añadiendo una pizca de viruta.

Han nacido nuevas modas entre los aficionados al buen vino: las grandes cooperativas se han modernizado, instalando restaurantes en ellas, de forma que promueven la oferta “visita a las instalaciones + comida”. Por ello, las pequeñas bodegas se encuentran ante una gran competencia que es difícil de superar.

Entrando en gustos personales, Simón no se decide por ningún vino en concreto: “No tengo favorito, me gustan todos los que hago”, afirma, entre carcajadas. Veremos cómo continúan sus negocios y si el vino navarro sigue triunfando entre los amantes de los buenos caldos.