En la campiña francesa hacia el año de 1393, vivía llena de ilusiones y esperanzas una joven llamada Eloisa. Sus padres unos simples y tranquilos campesinos cuidan un pequeño rebaño de ovejas, que era su único tesoro y sustento.
Una mañana la joven fue al pueblo a vender la lana que producia su rebaño de ovejas cuando de repente escucho ruidos en el bosque.... ella temrosa y agitada preguntó ¿Hay alguien ahí? al no hallar respuesta Eloisa siguio, pero de pronto escuchó de nuevo aquel extraño ruido y decidio adentrarse en el bosque para ver de que se trataba cuando de pronto sintío alguien que la agarró y la abrazó de una manera fuerte tapando su cara con una capucha de tela llevandola al fondo del bosque ... ella trató de gritar y pedir auxilio de manera desesperada, pero nadie infortunadamente vino en su ayuda.

Su captor la llevó a una cabaña y allí la dejo en un cuarto oscuro pero tibio en donde había una cama, una pequeña mesa de noche y todos los implementos necesarios para el aseo y las vestimentas de una damisela de aquella época. Además habia una pequeña ventana, que al ser abierta reflejaba unos pequeños y tibios rayos de sol. Que volvian el ambiente de aquel cuarto un lugar ameno y lleno de una profunda paz y serenidad.
Eloisa cofundida le pedía a su captor que por favor le dijera porque la tenia alí en esa habitación, sin saber que él un joven leñador preso de amor por ella la llevó al bosque y la encerro en ese cuarto solamente para contemplar su belleza y amarla en silencio como lo hacía cada mañana al verla pasar camino al pueblo para vender la lana de sus ovejas.

Él cada día llevaba comida a Eloisa a su habitación pero ella con ira y desespero arrojaba los platos al suelo y solamente le decia por favor se lo suplico dejeme libre.... dejeme ir... pero el con dulzura no le decia nada y simplemente cerraba la puerta cada vez que dejaba la bandeja en el cuarto donde tenia encerrada a Eloisa. Antoine era su nombre y era un hombre de noble y hermoso corazón que estaba profundamente enamorado de Eloisa, pero que debido a su timidez no habia querido decirle nada... sino que habia optado por raptarla para tenerla cerca y contemplarla; pues Eloisa no sabia quien era él ya que siempre que entraba al cuarto se cubria el rostro con una capucha para que ella no lo reconociera.
Desde el dia siguiente a la captura de Eloisa, Antoine llevaba todos los días una rosa diferente y la dejaba sobre el tocador de Eloisa, ella simplemente pensaba quien era aquel hombre que la tenia en cautiverio, pero que a su vez mostraba amabilidad y dulzura, ella se preguntaba que querria aquel hombre de ella y porque la tenia en cautiverio.... Un dia Eloisa planeó conocer quien era su captor, así que ella se hizo detras de la puerta para cuando el fuera a entrar a la alcoba con la bandeja del desayuno descargarle a el un jarrón que contenia las rosas que el depositaba en su cuarto cada dia para demostrarle el amor que el sentia por ella......
Antoine entro como de costumbre a dejar el desayuno de Eloisa cuando sintio un golpe en su cabeza cayendo inmediatamente al suelo quedando inconciente.... durante un largo rato, el suficiente para que Eloisa quitará la capucha del rostro de Antoine lo conociera.... pensara que su captor tenia el mas hermoso y bello rostro que jamas habia visto en su vida.....Además tuvo el suficiente tiempo para huir e irse de nuevo a su mundo y a su hogar....
Cuando Antoine desperto y no la halló enloquecío de dolor y de tristeza la buscó por todas partes pero nunca la encontró.

Hoy muchos años despues recuerda como perdio el amor de su vida simplemente por no acercarse y decirle lo que sentia, sino al contrario querer retener ese amor a la fuerza.