Ella sentía que estaba dividida en dos. Quería volver pero quedarse, ¿cómo uno puede conciliar sucesos, terrenos, estados cuando realmente es imposible? Su vida, por decisión propia se había bifurcado y observaba que todos caminaban por una senda, sólo una, mientras que ella tenía que tener cuerpo y mente para compartirse entre dos caminos sabiendo a razón cierta que no podía abandonar ninguno de los dos, en ambos tenía su ancla y debía seguir arrastrando las cadenas hasta que se decidiese o la vida, la fuerza de la vida en un camino dejara de existir. ¿Cómo se hace para que el mundo sea un lugar normal para cada uno?, ¿Cómo una vida puede dividirse en dos sin perder la razón y seguir sabiendo que se es uno y que no actúa cada cierto tiempo en dos escenarios distintos? Ella prefería no seguir preguntando, prefería que las ganas de seguir avanzando se fueran y que de ella sólo quedara el ser que actúa y responde en el diario vivir.