Así no más
quiero volver a morir en vos.
Quiero,
por primera vez,
morir
y no huir
como aquella vez que huí
de la posición que tus brazos tenían en mi cintura
ni huir
tampoco
del tacto de tus dedos en mi sexo
por encima de la piel
del tejido de las ropas que estorbaban
como estorbó
el exceso de mi razón
Texto agregado el 29-12-2006, y leído por 177
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Lectores Opinan
18-01-2007
..el exceso de la razon no siempre es malo..a veces hay que encarrilar los tiranos sentires del corazon y hacer oidos sordos. Buen texto. Mildemonios