No recuerdo si fue el tren,
o fue causa de la casualidad.
Todavia me quito viento del cabello.
Y golpeo mi nuca contra rieles oxidados.
Y me dicen que me ponga a empapelar ciudades,
con tu rostro.
Con esta angustia infecciosa que me parte en dos trozos la dermis.
Rayos!
Si esperar es como lanzar un ojo al agua.
Yo me he ahogado ya 10 veces en busca de mi vista.
Rescaté la luz.
Y con ella encendí faroles en las plazuelas
Texto agregado el 28-12-2006, y leído por 198
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Lectores Opinan
03-01-2007
Entiendo la nostalgia por la y la idea ,pero como que a mitad se pierde algo la idea .Sin embargo esta bien. yiro