Si hay una guerra, y nadie se da cuenta, ¿Estaríamos en paz?
Si creemos que estamos en paz, estando en guerra ¡Vaya noción de la existencia!
¿Por qué, estando en guerra, no decimos que estamos en guerra?: Por estrategia, por pura estrategia: por temor al retomar de las armas de los vencidos. Por lo tanto debemos darle a los vencidos una política de los límites de su existencia.
Sin embargo vuelvo a reclamar: ¡Vaya noción de la existencia!
Entonces, mientras no haya paz, estaremos siempre en guerra, aún cuando creamos estar en paz. Y esa paz que no es paz se caracteriza por una rarísima “necesaria” noción de la existencia.
Quien, dudando de la paz, busque a toda costa su propia paz… se encontrará entonces en guerra. Y de un momento al otro, de un instante al otro, verá y entenderá la guerra… una guerra que se disfraza de paz…, o una paz que no es tal porque es guerra.
Se entenderá entonces que hay dos clases de guerra: la declarada y la no declarada. Entre ambas quizás haya solo una diferencia de grado (¿de sinceridad?), pero no de esencia; y por ser la guerra no declarada, pero guerra, paz; no sabemos imaginar ni siquiera lo que es paz (en nuestra psique sería algo aún peor que la guerra: se esfumaría la estrategia y esa sola hipótesis no nos deja en paz ¿Cuál estrategia? La de llamar paz a la guerra.)
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