Una carta que nunca leeras:
Te quiero matar porque te llevaste mis ganas de dejarte vivir.
Te quiero matar porque ahora mas que nunca vale la pena alegrarme por tu sufrimiento… Es un dolor casi incoloro, que no lastima, es solo que incomoda, da vueltas y no deja dormir. Pero aún así quiero que sufras lentamente….
Tal vez sería mejor mientras duermes. Ato un cordón a tu cuello y dejo que el aire se extinga en tus pulmones… mm, NO… Seria incomodo encontrarte con los ojos desorbitados y fingir el dolor que me causa tu partida.
Y si solo intento envenenarte con un poco de cianuro?.. Nadie sospecharía de mi visita nocturna…. Pero así, seria aún más fatídico ver tu patético rostro enmudecido cambiando de color…
Ya se… dejaré que te desangres… una leve cortada en la yugular y un envase para tu sangre .. me verías despedirme de ti y decirte todo lo que nunca te dije… sabrías el porque te mato y el porque dejas que te mate…. SI, solo hay un culpable, y eres tu… Tú, que junto con mi egoísmo armaste la herramienta justa por la cual no podria condenarte… Te portaste tan bien ¡!
Solo que nunca supiste controlarme, aunque tus intentos fueron valederos, y solo por eso te aseguro un funeral inolvidable.
Quisiera decir que te amaba, pero luego de tanto dolor, solo quedan huellas … marcas que tu mismo te encargaste de pintar y dejar dentro…. Quieres causas?? Me despido ahora, dejando constancia de tu incapacidad de hacerme feliz…
Ahora que lo pienso, tal vez en algún momento te amé y eso abona un punto a mi incomodidad, o remordimiento, que llaman.
Ahora solo espero que sufras, y que mis años de silencio los logres desenterrar….
Con cariño,
Tus mas profundos deseos....
" Si yo me fuera antes de amarte
me suicido cayendo al mundo con mis alas
y aquí en la tierra te doy mi esencia
te doy mis cielos todos mis sueños..." Jaguares, Fin.
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