Texto …..
Me miro, y siento como por mis venas pasa la sangre de la gloria, me miro, y puedo tocar mi cuerpo lleno de tristeza, veo mis pies cansados de esperar por ti, toco suavemente mis labios y siento que ellos necesitan de tu saliva. Me miro y no logro comprender: qué pasó, por qué te fuiste de mi lado. Nada importa. Nada, ahora todo es mas claro, sin ti. Sin ese cuerpo lleno de bondad disfrazada de impaciencia, sin tu mirada curiosa y persuasiva, sin tus besos puros y cristalinos, sin tu sonrisa calida y burlona. Nada importa porque hoy mientras me miro comprendo que estas lejos y que no volverás.
Pero el calor de la inmensa llanura que me cobija me hace pensar más en ti, no puedo evitarlo, quiero envestirme de nobleza y caminar hacia la gloria que me espera. No puedo, pero necesito volver a ser yo, convertirme de nuevo en un ser imponente escoltado por los ángeles de la victoria.
Quiero engañarme y decirme –No necesito de su voz. Pero al calor de la fogata del despecho me quemo descubriendo en el escaldo sobrio la llama de la tristeza que me encierra a pensar que no puedo vivir sin ti.
Huye muy lejos, tan lejos que no pueda alcanzar a divisarte, quiero vislumbrar el principio de este final que ya no es más que un deseo que no se cumplió. Huye bajo este infinito cielo y ve hacia el sol que se esconde aquí, en el infinito llano bajo la tierra. Vete rompiendo los esquemas del amor ideal que contemplé mientras te besaba una noche cualquiera. Huye por el amor que en algún momento aguardó tu insensible corazón y desgaja hasta el último hueso de este cuerpo que vivió soñando con un adiós que ni siquiera pudo ver.
|