Fuera del límite, fuera de la verdad,
deambula la dicha que me hiciste tocar,
pero hoy te marchas, maldito sueño,
hoy te vuelves espuma del mar.
Te veo y te pierdes, entre recuerdos y fantasías,
de nobles caballeros y oscuras princesas,
me veo cambiada, hermosa y perfecta
luego despierto y nada vuelve.
Te pido en silencio un poco de fe,
me devuelves ojos grises,
te ruego un beso,
me das tu mano.
Sin descanso, escondida en medio de las nubes,
lloro y desangro mis penas,
causadas por ti o mi extraña realidad,
estas ahí, omnipresente
estoy aquí, desapareciendo.
En un vaivén de sueños, de melancólicos poemas,
veo tu rostro en cada letra
y empuñas tu espada con cada verso,
te vuelves caballero y en deseos me pierdo.
Te veo luchar contra mis ideas y me veo vencida,
la contienda siempre es desigual.
Sonriendo a la nada, creo mirar algo,
algo que no es.
Escucho la melodía de tu voz, hasta que callas
y entre llantos comprendo que desperté,
pesadillas que torturan con sublimes alegrías,
donde estas caballero de los sueños,
por que te vas¿?
En el limite de la realidad, me siento a esperar,
que llegues por cualquier lado,
pero pasa el tiempo y me seco sin saber de ti,
oh caballero, donde te has ido,
por donde deberé seguir.
Acaso existes, acaso vendrás por mi ¿?
Estaré condenada a ser quien llora ilusiones o quien calla lamentos.
Te perdí en algún momento, en algún lugar,
te buscare o moriré en el triste intento.
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