Teresa estaba feliz de oír la noticia, llevaba 6 años de casada con Carlos. Fue un amor como pocos hemos oído, de esos relámpago y que son flechados por cupido directamente en el corazón. Se conocieron en aquel restaurante de comida mexicana, fue algo muy raro. Ella había quedado de verse con su antiguo novio para festejar su primer año de noviazgo. Él saldría tarde del trabajo, ya que como recién graduado le tocaba hacer el trabajo que nadie quería hacer. Teresa llego temprano al lugar citado, sabia que su novio no llegaría puntual así que decidió pedir la mesa y adelantarse con una deliciosa cerveza y un buen cigarro para la espera. Mientras ella miraba por la ventana del restaurante, llego Carlos. Y la conversaron fue algo así – Hola me llamo Carlos, ¿puedo acompañarte un rato en lo que llega a quién esperas? – No, gracias estoy esperando a mi novio, Teresa solo sonrió y pensó para ella, ¿y este quien es?. Carlos desilusionado no volvió a decir palabra y se fue a sentar a su mesa. Después de 30minutos Teresa seguía esperando y Carlos no podía dejar de mirarla. Casi no ponía atención a su acompañante un tipo de traje lujoso que vino de Tijuana a hacer negocios con los padres de Carlos. Su intención era poder comprar parte de las acciones de “Alfaro construcciones”, ya que el ultimo año habían demostrado ser una empresa de gran éxito en el país, con un mercado consolidado y con una gran visión de expansión. Entonces Teresa recibió una llamada a su celular, solo se le vio muy molesta y discutir con quien la había llamado. Cuando termino la llamada, miro hacia la ventana. Carlos pudo ver una lágrima escurriendo de los bellos ojos de Teresa, ella prendió un cigarro para evitar llorar. Carlos no pudo resistir más y dejo hablando a su acompañante para ir directamente a la mesa de Teresa. ¿Me permites sentarme?, Teresa no pudo responder, aunque pensaba el porque tenia que aguantar a ese necio en esos momento cuando ella solo quería llorar por la pelea que había tenido con su novio en esa llamada. Carlos fue muy astuto, después de sentarse pudo decir las palabras correctas para soltar una sonrisa de Teresa. Desde ese momento jamás se volvieron a separar. Se casaron después de un año desde esa primera vez. Su matrimonio siempre divertido y lleno de felicidad. Pero este día en especial Teresa era la mujer más feliz del mundo cuando el Doctor le dio la noticia de su embarazo. Carlos no pudo contener la alegría y sin importarle nada mas en el mundo pego un grito de esos que se gritan en el mariachi cuando uno ya anda muy tomado. Le dio gran beso a Teresa y salieron del consultorio. Su felicidad era muy grande.
Después de varios meses de embarazo, creo que fue al tercer mes. Estaban en ese mismo consultorio donde recibieron la gran noticia del embarazo de Teresa -Señores Alfaro su bebe tiene un retrazo en su desarrollo, no puedo decirles exactamente en este momento un diagnostico definitivo. Necesitaremos hacer algunos estudios para identificar el problema. A Teresa se le vio la mirada mas triste que jamás se le había visto en sus 30años. Carlos no dijo una palabra solo salieron como si fueran unos fantasmas perdidos en otra dimensión. No lo podían creer, ellos siempre habían sido buenas personas y deseaban un hijo más que nada en el mundo. Fue en la intimidad de su casa cuando Carlos rompió el silencio, ese silencio que atormenta y que va enfriando la sangre cuando llega al corazón – Teresa, no estemos tristes, faltan los estudios, además la tecnología a avanzado mucho. En estos momentos todo se puede curar menos la muerte. Tú has visto en la televisión cuantos casos presentan de niños con problemas que la tecnología puede curar – dijo con voz decida y fuerte – nada esta dicho, debemos de esperar el diagnostico del doctor, no nos adelantemos. Beso a Teresa y le dio un gran abrazo como si estuviera aferrándose a un sentimiento de esperanza, deseando haberse convencido a el mismo y sobre todo buscando que Teresa estuviera tranquila, realmente la amaba demasiado y no quería verla llorar. Pero Teresa sin comprender las intenciones de Carlos, se le derramaron sin permiso miles de lágrimas, como si hubieran estado esperando mucho tiempo para salir presionando y dando empujones a la llave de acceso. Es una escena desoladora. Pero ellos sabían que como siempre estarían juntos, aunque en la realidad a veces con pensar las cosas no es suficiente.
Teresa se realizo todos los exámenes de laboratorio posibles uno a uno. Algunos un poco más penosos que dolorosos. A pesar de su tristeza siempre mantuvo la calma. Finalmente llego el día del veredicto. La escena era similar a la de un juez dictando sentencia donde podrían salir libres o pagar pena perpetua. Los dos se miraban uno al otro esperando impaciente el veredicto – Señores Alfaro, después de revisar los minuciosamente cada uno de los estudios, siento decirles que si hijo tiene Síndrome de Down que es una malformación congénita causada por una alteración del cromosoma 21, donde están situados los genes que hacen que cada persona sea única - ¡No me diga que significa eso, claro que sé de que me esta hablando! Interrumpió bruscamente Carlos levantándose inmediatamente de su silla. ¿Me esta diciendo que mi hijo es Down?, eso no puede ser, nadie en mi familia tiene un retrazado, ni en la de Teresa. Vamonos Teresa, vamos con otro doctor, él es un fraude. ¡Señor déjeme terminar mi explicación! - Yo no quiero explicaciones nosotros sabemos perfectamente todo lo que esta diciendo, vamonos. Teresa seguía ahí sentada sin decir nada, mirando fijamente al doctor, creo que ni cuenta se dio de todo lo que dijo Carlos. En ese momento Carlos la tomo del brazo y se la llevo casi arrastrando del consultorio. Entonces el en el carro empezó la discusión: Carlos por favor tranquilízate, algo debe de haber que podamos hacer. – No me digas que me tranquilicé, tu tienes la culpa de todo esto. Cuantas veces te dije que dejaras de fumar, pero siempre haces lo que a ti se te la gana. ¿Estas diciendo que todo esto es mi culpa? Deje de fumar desde mucho antes de que me embarazara, además tu también fumas y tomas nunca lo has dejado.- Además esa no es la razón por la cual nuestro bebe tenga síndrome de Down. -¡no vuelvas a decir que nuestro hijo es un retrasado mental! Yo no puedo tener un hijo así. – Carlos es nuestro hijo, como puedes decir ese tipo de cosas, es tu hijo quieras o no. Tu dijiste que siempre estaríamos juntos en todo y ahora me estas responsabilizando de que nuestro hijo esta enfermo. Se gritaron mil cosas más, siempre cada ves más hirientes y cada ves mas alejados uno del otro.
Cuando se enteraron sus respectivas familias, no podían dejar de hablar de la desgracia que estaban sufriendo Teresa y Carlos. Todos opinaban, cuando los veían lo hacían con lastima. Nadie entendía que un niño con Síndrome de Down, no es una desgracia. En fin, pasaron algunos días hasta que finalmente Carlos hablo con Teresa respecto al tema y lo que él quería que hicieran. Teresa, me he estado informando de lo que significa tener un niño Down y como lo podemos solucionar. – Carlos me da gusto que por fin lo hallas entendido, ¿cómo podemos solucionarlo? – con voz suave, pero nerviosa Carlos dijo firmemente: EL ABORTO. Teresa se quedo viéndolo a los ojos, no sabia que decir o que hacer, no entendía lo que estaba diciendo Carlos, esa palabra era demasiado fuerte para escucharla. Pasaron unos minutos en silencio y continuo Carlos: No te das cuenta que no tenemos derecho a traer un niño así al mundo, siempre dependerá de nosotros, ¿qué pasara cuando nosotros ya no estemos en este mundo para cuidarlo? Estará solo. Siempre será dependiente de alguien. Entonces Teresa lo interrumpió - Pero el aborto es Ilegal – ¡No! No lo es, en estos casos, la ley permite el aborto – Pero Carlos es un niño, que ya existe; seria como matar. - Teresa yo te amo, quiero que seas feliz, que seamos felices siempre. Imagina como seria nuestras vidas atadas a alguien dependiente totalmente de nosotros, después podemos tener otros hijos y la oportunidad de tener un hijo sano; y hacer una vida como todos los demás. – No yo no puedo hacer eso – dijo Teresa un poco sobresaltada, se levanto del sillón donde estaba y salio del cuarto sin decir mas.
Pasaron así unos días, Teresa se la pasaba pensando en la propuesta de Carlos, no podía tomar una decisión. Las dos opciones le dolían, cuando estaba sentada en el jardín pensando como seria su vida a lado de su bebe, porque aunque fuera Síndrome de Down era su hijo. Entonces vio unas mariposas jugando en el Jardín, una volaba por las flores y la otra la venia siguiendo. Iban como brincando entre las plantas. Teresa cuando las vio, le recordó su vida con Carlos, el gran amor que siempre se habían tenido, siempre habían estado juntos, siempre cuidándose el uno del otro. Esta ves estaban tan lejos el uno del otro, no quería perder a Carlos. Sabía que él no podía soportar que su hijo fuera un niño con síndrome Down. La constructora Alfaro había sido heredada por generaciones al primogénito, al orgullo de la familia; y ahora, como se la heredaría a alguien que no sabe lo que tiene en las manos, a alguien que no es capaz ni de cuidarse de si mismo. Entonces Teresa tomo la decisión y fue con Carlos.
¡Lo voy a hacer!, esas fueron sus únicas palabras, Carlos no dijo nada solo la abrazo y lloraron juntos un rato, así unidos como si fuera la última ves que estaría juntos. A veces la vida es muy sabia y nos muestra nuestro futuro antes de saberlo nosotros mismos.
Ese día, no quiero recordarlo, no tengo palabras para describir la escena. Solo puedo decir que fue un día lluvioso y lúgubre.
A partir de ese día nada fue igual, Teresa no dejaba de llorar de pensar como habían matado a su hijo dentro de su propio cuerpo, su culpa creció cada vez más. Carlos, no podía soportar ver a Teresa llorar y verla sumergida en esa depresión por haber asesinado a su hijo. Entonces también llego la culpa en él, no pudo volver a ver a los ojos a Teresa, sabia que le había fallado y que ella estaba sufriendo. Pero tampoco podía perdonar a Teresa por no haberlo convencido de tener a su hijo. En Teresa cada ves crecía más la culpa y el remordimiento y empezaba a engendrar desprecio por Carlos. Por haberle convencido del aborto. Finalmente, después de 6 meses se divorciaron. Después de haber llegado al nivel más alto del amor, cayeron más abajo del infierno.
Un niño con Síndrome de Down sufre de un retraso mental que puede ser leve a moderado. Para cada niño es diferente. También son propensos a padecer determinados problemas de salud. La mitad de ellos nace con defectos en el corazón, lo que les impide llegar a vivir algunas veces muchos años. El síndrome de Down no lo causa algo que haga la madre o el padre antes de que nazca el bebe, cualquiera puede pasar por la situación de tener un niño con capacidades diferentes. No es contagioso, ni tampoco se pude contagiar después de haber nacido. En la actualidad, la mayoría de los problemas de salud graves que pueden tener estos niños, pueden ser totalmente corregidos con medicamento y en casos hasta con cirugía. Existen miles de apoyos y organizaciones que apoyan a los padres para enseñarles como educar a sus hijos a poder llevar una vida normal, ser independientes en algunos casos. Un niño con Síndrome de Down es como cualquier otro, solo que sus capacidades son diferentes y por eso se requiere un poco mas de atención y de ayuda. Sin embargo todos tenemos el derecho de vivir y que nos den una oportunidad. ¿Quién tiene el derecho de juzgar lo que esta bien y lo que esta mal? ¿Quién tiene derecho a decidir quien merece morir y quien debe vivir? Él que este libre de pecado que tire la primera piedra.
¿Y tu que harías?...
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