Los metales nos soportan bajo los astros.
Solo cuando aparece su acritud enervada
Sentimos que nuestra dependencia
De ellos es temible, porque nunca sabremos
Hasta donde llega la dureza.
Tendremos que intentar saber
Si la marea no nos traicionará.
Aguadulce, diciembre de 2006
José María de Benito
Texto agregado el 22-12-2006, y leído por 146
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