Con la misma periodicidad
que la noche prosigue al día
se reitera la Fiesta de Navidad.
Y con ese suceder constante
de Navidad tras Navidad,
así en tu Casa comparezco
con el deseo de siempre,
firme como mi lealtad,
para desear: a ti en especial,
como al resto de la humanidad,
que Paz y Concordia unidas
cundan por el mundo entero;
y la mayor felicidad y ventura
te acompañen de por vida
en la gratísima compañía
de tus seres más queridos.
Texto agregado el 22-12-2006, y leído por 176
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Lectores Opinan
27-01-2007
Que bello, y no tuve la dicha de leerlo en esa feha, pero igual se agradece.
Besos Victoria******** 6236013