de vuelta en el camino de los pétalos rotos. incinerados por el espiral sediento. un umbral más en las pirámides del atardecer de su desnudez. ceniza hecha de cenizas, derrumbó su corazón junto con la pólvora encendida. 2 cinceles de oscuridad y las alas del despertar.
muerto. el aliento de su emanación carcomida desprendía los cristales de su muñeca de porcelana. bañada en saliva infiel, los destellos de sus mejillas alumbraban el descenso de la navaja.
escarificando sus telarañas, mordida por el veneno invisible, anexado a la amalgama enamorada.
silenciosa, sopló las plumas punzocortantes.. inhalando el impacto en los labios del conjurado.
estornudando hadas reales.. cerraron los ojos junto con el cuento.
anhelando los brotes de beso rompecabezas, armaron, ciegos, los pedazos tornados. atormentados por la humedad en las piezas incompletas.. el final de la canción titiritaba su rostro.
controlando los esteroides, justificó los rasguños extranjeros. extrañando la esencia del ámbar cazado, nubes de mañana adormecidas. titubeando los vahos ya lejanos, abandonando la insuficiencia en el cielo. muy adentro, en el polvo matriz.
transformando cerezas a tatuajes.., perforando su alma esterilizada..dejando adentro.. muy adentro.. los latidos...
ensuciando los condones radioactivos, el arma cargada.., recargada, hizo presencia en la habitación. sulfurando la puerta escondida..., penetrando el virus en los seres caídos. incolora, olfateó el calor perfecto de las sábanas transparentes. desmayando su cabeza con el hedor alcohol, resurgía arañando monjas en la vagina.
descolgando la salinidad del perdonado.. sentenciando explosiones cerebrales.
hundiendo las manos entrelazadas.., desatando las cadenas de mar, desprendieron los huesos fundidos.
insulina ficticia. ceniceros incandescentes.
acústica fallecida.
solo difunto.
única cicatriz renacida en los hoyos torturados. la mesa para dos, enfrió la vela.. desplomando su identidad en el aire quemado. comiendo cielos, desaparecieron... unificando sus lágrimas en el último instante, el frío suspiro ausente.. cedió su pulso..
así, las ramas negras, vertieron su color en el viento terminal. silenciando el tiempo con pausas bipolares.
escuchando la voz secreta del inframundo, el eco de su gemela, quebraba la inquisición en su cuerpo ya no completo. sintetizando su sollozo, maximizando su llanto. cobardes sulfuros. callado.. derritiendo sus ojos y su memoria.
azotando sus escamas en el suelo, perdió el anzuelo con su naranja. asimismo, renunció su esperanza sepultada. abriendo las heridas del principio de su enfermedad.
shhh.
descifrando la tristeza de su afrodita, soltó sus labios a la mutilación. mutando en perversidades, cantó a su corazón ya débil. tomando el cuchillo divino, cortó la silueta desvanecida.
alejándose de la ventisca de flamas, hundió su cabello en la sombra medieval. emanando sus murmuros en forma de carta indestructible.. se fue.
el arcoiris nació del embarazo invisible. oculto, comenzó a germinar. sierra electrizando el manto de infierno que lo alimentaba. encerrando sus puños en fluidos enamorados, desafiaron las tumbas de asma. perdidos perdidas, en las lenguas sin vida.
acercó su cuerpo evolucionado al cementerio. la forma fetal, disfrazó su sombra con la tierra. sacrificándose, descendió al intermedio del no retorno. ahogándose.. también alejó... lejos de las cesáreas... desaparecieron todos...
besándose tan cerca.. desvanecieron. asfixiándose en el recuerdo.. tomando la soga intermitente, escalando tan lejos.. saltando. esmeraldas asesinadas en la garganta del duende alado.
varita mágica. besándose tan cerca.. desvanecieron todos.
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