No deja de llamarme poderosamente la atención, varias quejas de algunos cuenteros. Fundamentalmente las que están dirigidas a los críticos anónimos que suelen dejar una estrella o los que usan un lenguaje vulgar y provocativo “una cagada” por ejemplo.
Y digo que me llama la atención, porque considero que de la falta de seriedad de este sitio, somos culpables todos. Especialmente, los que no aceptamos criticas injustas, pero si aplausos inmerecidos.
Jamás leí a nadie quejarse de que le hayan puesto cinco estrellas en un insustancial texto. Para colmo acompañadas con titulares en mayúsculas como “genia” “te amo” “te adoro”.
Y créanme que esto, desde mi humilde punto de vista, suena más absurdo y más poco real, que ser merecedores de una o dos estrellas.
Además, al lector que no le gusto el texto, no podemos obligarlo a que tenga ganas de dejar un comentario sobre algo que prefiere olvidar y rápidamente.
Tal vez seria más sencillo aceptar que estas son las reglas del juego. Por algo los creadores del sitio pusieron una estrella y por algo dejan la opción de opinar si así lo desean.
Para cerrar, les comento que Andrés Etoó, el poeta camerunés, empezó a escribir en un sitio donde solamente hay cinco estrellas para dejar. Es una opción interesante y prometo pasarles la dirección.
Feliz Navidad ah y con cinco estrellas, así no se quejan.