mi lapida dice asi, por pedido expreso y concretado, de una de mis ultimas voluntades, sobre el cemento y la placa: un cornudo menos.
en fin, ahora son ellos, sus amantes,
los que deberan de sostenerla, entre comillas,
dandole proteccion y todo eso,
esto es de alguna manera, la parte positiva de esta incomoda realidad de ser victima de la infidelidad.
yo por suerte ya mori, no puedo hacer mas nada que perdonarlos a todos por igual.
para mi entender una sola persona es publico,
con eso basta para dar comiezo a la aperura del arriba el telon, entoces que comiense el espectaculo de una buena vez por todas,
en este lugar tan acojedor.